EL PEQUEÑO GIGANTE


Dedicado al espíritu que dentro de cada uno de nosotros evoluciona, y que a veces, por diversas circunstancias; se revoluciona.


(La vida de Manuelito Maldonado Lovo)

miércoles, 30 de junio de 2010

LO QUE HACE A UN HOMBRE VIRTUOSO.

Para ver de verdad hay que mirar de verdad, no sólo ver la ilusión de nuestros deseos. Siempre habrá quienes estén mejor que nosotros y quienes estén peor. Nada malo tiene el trabajar para mejorar nuestras vidas, y si somos pobres, para salir de la pobreza. Lo que hace a un hombre virtuoso es el método y los medios que utiliza para lograr sus fines. Lo que hace virtuoso al hombre es no robar, no estafar, no pisotear a otros, no levantar falsos testimonios,…, ayudar a otros mientras mejora su propia vida… No es un orgullo ser pobre, pues ¿qué puede dar a otro aquel que nada tiene? Un logro verdadero es trabajar para ser rico por esfuerzo propio y usando canales nobles para lograrlo; y desde esa posición, ayudar a que otros salgan de la pobreza sin quitarles la dignidad de esforzarse y trabajar para lograrla… El trabajo dignifica al hombre, y para trabajar hay que saber cómo y con qué medios se cuentan, para luego usarlos. La Solidaridad no es como muchos piensan; yo te doy y tú me das, eso es mero intercambio comercial. Tampoco es dar limosna para limpiar nuestra sucia conciencia, cuando poco o nada nos importa como se utilice lo que damos. LA VERDADERA SOLIDARIDAD ES DAR SIN ESPERAR NADA A CAMBIO, SIENDO CONCIENTES, NO SÓLO DEL BIEN QUE HACEMOS, SINO DEL DAÑO QUE PODEMOS CAUSAR CUANDO DAMOS. La virtuosidad humana cuenta a la hora de dar: Dar limosna está bien, pero al día siguiente desapareció lo que dimos y todo sigue igual. Dar comida está bien, pero al día siguiente el hambre sigue existiendo. Dar es un arma de doble filo que puede ayudar mucho, pero puede convertir a un ser humano en haragán, dependiente de lo que le damos, hundiéndolo en la pereza del conformismo:

No le des el pescado, al día siguiente tendrá hambre de nuevo y se acostumbrará a pedir, MEJOR ENSÉÑALE A PESCAR, Y DEJARÁ DE TENER HAMBRE, Y CRECERÁ SU AUTOESTIMA AL NO TENER QUE HUMILLARSE EN PETICIÓN DE LIMOSNAS.

(Del libro EL PEQUEÑO GIGANTE. La vida de Manuelito Maldonado Lovo. Autor:Isaac Fernández de la Villa.)

sábado, 26 de junio de 2010

EL CONFORMISMO ES NUESTRO MAYOR ENEMIGO.

Adrián enseñaba a Manuelito una realidad contundente, liberándolo de sus rechazos hacia lo que escuchaba:

– Las tierras han caído en manos de unos pocos que han usado mañas y artimañas para robárselas a los campesinos… La salud y la educación no llegan a toda la población,... Sólo los ricos pueden ser Médicos o Abogados... Sólo ellos pueden pagar las universidades... Pero has de saber, Manuelito, que NO ES DONDE SE NACE LO QUE HACE LA DIFERENCIA… SER POBRE NO SIGNIFICA QUE NO SE TENGA CAPACIDAD PARA SER MÉDICO… LA ECONOMÍA ES LO QUE IMPIDE A CUALQUIER CAMPESINO SER ABOGADO O MÉDICO... TODOS LOS CEREBROS ESTÁN PREPARADOS PARA INSTRUIRSE Y CAPACITARSE.

– ¿Que un pobre puede ser médico?…Eso es imposible –alegaba Manuelito en su incredulidad.

El tiempo demostraría que sí era posible, y muchas más cosas fueron posibles. Pero los cambios requieren de esfuerzo para ser realizados: El ser humano tiene que dejar de lado la ignorancia y el conformismo.

(Del libro EL PEQUEÑO GIGANTE. La vida de Manuelito Maldonado Lovo. Autor:Isaac Fernández de la Villa.)

domingo, 20 de junio de 2010

EL BUSCADOR DE LA FELICIDAD

Tras 6 años de oscurantismo, al fin sale a la luz EL BUSCADOR DE LA FELICIDAD, para poderse descargar gratuítamente su parte inicial e introductoria en
http://www.bubok.com/libros/175628/EL-BUSCARDOR-DE-LA-FELICIDAD



Dedicado a aquellos que eligieron despertar en estos tiempos,
para ayudar a una humanidad que ronda los abismos de la autodestrucción, y en el proceso, buscar la Felicidad con mayúsculas.


- ¿Qué quieres ser de mayor? - le dijo una niña a otra.
- Yo quiero ser abogada como mi madre. ¿Y tú?
- ¿Yo?... Yo quiero ser ¡Feliz!

lunes, 14 de junio de 2010

SÍ PODEMOS HACER ALGO PARA CAMBIAR NUESTRAS VIDAS Y EL MUNDO.

Adrián instruía a Manuelito por las tardes.
– “Para cambiar el sistema hay que cambiar a quienes lo manejan. No sólo es quejarse. Tenemos que razonar la situación, ver la realidad de nuestras necesidades, percibir la miseria que no sólo está en la carencia de bienestar físico, sino también en la carencia de valores que el sistema censura, como la libertad de expresión y de pensamiento... ¡Debemos actuar!... ABRIR LOS OJOS A LOS DEMÁS OPRIMIDOS Y ORGANIZARNOS. ESTA ES LA LABOR QUE HAY QUE HACER ANTES DE COMENZAR LA LUCHA PARA CAMBIAR EL SISTEMA... ¡HAY QUE ACTUAR!... CON PALABRAS NO HACEMOS NADA, LAS PALABRAS SE LAS LLEVA EL VIENTO Y NOS CONTAMINAN ALIMENTANDO LA FRUSTRACIÓN CON SUS CRITICAS: LOS HECHOS SON LOS QUE PERDURAN PARA LA HISTORIA… LOS HECHOS SON LO QUE CAMBIA EL MUNDO...”

Manuelito, escuchaba y reprimía su impulso interno que gritaba: Quiero luchar, quiero cambiar mi vida. Pero la resignación acomodada en la costumbre, muy bien educada desde pequeño, le hacía creerse impotente.

– Nosotros no podemos hacer nada. Somos unos pobres zapateros, que con costo tenemos para comer. Ya estamos acostumbrados a vivir así…

– No se equivoquen, SI PODÉIS HACER MUCHO, pero primero debemos conocer lo que ocurre a nuestro alrededor, y no sólo en nuestro pueblo, sino en el mundo entero… Si somos ignorantes de lo que ocurre a nuestro alrededor, ¿cómo vamos a conocer lo que ocurre fuera del país?… Y a nuestro alrededor hay muchos que viven peor que ustedes, que tenéis donde trabajar…

– ¿Cómo va a ser eso? –interrumpió Manuelito–. No hay quienes estén peor que nosotros… ¿Quién va a estar peor que nosotros?... Nosotros estamos en la peor de las miserias...

Y Adrián y Fausto acompañaban a los zapateros a las comunidades cercanas, donde, efectivamente, vieron a quienes vivían mucho peor que ellos.

– No debemos complacernos echándole la culpa a Dios o a nuestros padres, como si nada se pudiese mejorar o no tuviera solución. Dios no tiene la culpa de nada de esto, Dios es justo. El hombre en su corrupción es quien destruye a los demás hombres con sus ambiciones y egoísmos sin consideración –explicaba Adrián.

Los días pasaron y aquellas conversaciones abrieron poco a poco en Manuelito, la ventana por donde el aire fresco que todos anhelamos respirar algún día, entraba llenando el ambiente de energías desconocidas, porque dentro de nosotros, vivamos en opulencia o en la miseria, siempre existe un anhelo oculto, escondido detrás de nuestras actividades diarias. Y aunque la opresión nos censure, torture, o nos esclavice con falsos sueños de grandeza, el anhelo sigue ahí, susurrándonos en algún lugar de nuestro Ser: SÍ PODEMOS HACER ALGO PARA CAMBIAR NUESTRAS VIDAS Y EL MUNDO.

Muchos fueron a la lucha revolucionaria por conciencia. No por egoísmo personal, sino por la necesidad imperante de cambiar la situación de los demás vecinos, tremendamente empobrecidos… Dejaron hijos y esposas para luchar por un ideal que había que llevar a la realidad. Sin rencores ni odios, sólo en busca de justicia y libertad... Esta realidad aún existe. La lucha continúa, pero a otros niveles
(Manuelito Maldonado.)


(Del libro EL PEQUEÑO GIGANTE. La vida de Manuelito Maldonado Lovo. Autor:Isaac Fernández de la Villa.)

domingo, 6 de junio de 2010

LO QUE NECESITA SABER SOBRE EL 2012 Y ALGO MÁS

LO QUE NECESITA SABER SOBRE EL 2012 Y ALGO MÁS, ya se puede descargar gratuitamente en esta dirección:
http://www.bubok.es/libro/detalles/174985/LO-QUE-NECESITA-SABER-SOBRE-EL-2012-Y-ALGO-MAS
Para que nadie diga que no se nos avisó… Porque algunos de nosotros sabremos de la historia del pastor que bromeaba diciendo que venía el lobo para nunca llegar; pero cuando al final llegó, nadie le creyó, y quienes no conozcan la historia se imaginarán las consecuencias.
2012: ¿Fin del mundo?... ¿Fin de una era?... ¿Fin de un ciclo de evolución humana?... ¿Transición evolutiva que ya ha comenzado?... ¿Ocurrirá algo realmente?... ¿No ocurrirá nada como en otras ocasiones?... ¿Por qué creemos de cierta forma?... ¿Qué es el Destino?...