EL PEQUEÑO GIGANTE


Dedicado al espíritu que dentro de cada uno de nosotros evoluciona, y que a veces, por diversas circunstancias; se revoluciona.


(La vida de Manuelito Maldonado Lovo)

viernes, 1 de octubre de 2010

HUMILDAD NO SIGNIFICA SER MISERABLE.

Una zapatería era un lugar muy apropiado para ser casa de seguridad, pues zapateros y guerrilleros podían mezclarse sin levantar sospechas, estando unidos por una misma condición social humilde: Siendo el contexto de esta humildad, el que se aleja de valorar el no pregonar nuestros logros personales. Aplicamos aquí la palabra humilde para describir un nivel de vida económico muy bajo, donde se roza y traspasa la miseria humana en su carácter físico, con su división de clases sociales creada por parámetros económicos. Existen miserias peores, no exclusivas de los pobres ni de clase social alguna, sino de los corruptos de corazón: Miserables que están en todos los niveles sociales.

(Del libro EL PEQUEÑO GIGANTE. La vida de Manuelito Maldonado Lovo. Autor:Isaac Fernández de la Villa.)

jueves, 23 de septiembre de 2010

PREPOTENCIAS HUMANAS Y SUS CONSECUENCIAS.

Hay un refrán que dice: Si quieres conocer como es realmente Fulanito, dale un carguito. Significando carguito como puesto o cargo de relativa importancia, el refrán alude a quienes sintiéndose elevados en poder, economía, o ambos, cambian su carácter hacia la prepotencia sobre los demás seres humanos; se creen mejores. La prepotencia es la cualidad de sentirse poderoso, dominador de quienes nos rodean, y como todo lo referente a la corrupción en el ser humano, ser prepotente tiene un dulce aroma que embriaga y obnubila a quien cae en sus redes. La persona se cree superior y merecedor de halagos, pero no se da cuenta que allá donde va, acaba apestando fétidamente, y para empeorar el asunto, existen personas aduladoras y serviles que los mantienen en el auto engaño, complaciéndolos bajo la mira de sus propios intereses personales; aunque en lo oscuro de sus corazones los odien, los envidien, e incluso los apuñalen por la espalda cuando hablan de ellos no estando presentes. Y para aquellos que se han elevado en la soberbia y la prepotencia, tarde o temprano se cumple la ley metafísica del ritmo, o del péndulo, que se resume en: todo lo que sube baja.

Cuando cae el prepotente, ¿dónde quedó su poder y la adulación que se creyó merecedor mientras pisoteaba a los demás?...

El tiempo pone las cosas en su sitio, y por fuerzas del destino, que normalmente sobrepasan nuestro entendimiento, ocurren cosas tan inesperadas como que dos torres gemelas desaparezcan de un día para otro. Incluso se dice que en el Titanic había una placa que decía: Ni Dios ni las tempestades nos detendrán, o lo que es lo mismo: Este barco no lo hunde ni Dios. Y ya sabemos donde acabó el barco en su primer viaje, una vez sido denominado insumergible por la prepotencia e ignorancia humana: Hundido.

(Del libro EL PEQUEÑO GIGANTE. La vida de Manuelito Maldonado Lovo)
http://www.bubok.com/libros/174427/EL-PEQUENO-GIGANTE-La-vida-de-Manuelito-Maldonado-Lovo

Isaac Fernández de la Villa.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

RIESGOS DE COLABORAR CON LA REVOLUCIÓN 2.

– ¿Quiere una taza de café? –le preguntó el coronel, extremadamente amable comparado con el trato del otro hombre.
Ella recordaba las enseñanzas de su marido, y se dijo a sí misma: Ahora toca el interrogatorio educado.
– No gracias.
– Usted está aquí porque unos nicaragüenses estaban alojados en su casa. ¿Qué me puede decir usted de eso?
– Ellos han venido a buscar trabajo, y mi marido les dio alojamiento. Los conocía de cuando trabajó en Nicaragua y ellos le ayudaron de la misma forma.
El interrogatorio continuó en forma suave, para que ella confiara y contase la verdad. Elida se mantuvo en su alegación, evitando a su mente descentrarse y salirse de lo dicho. El coronel, cuando se dio por satisfecho decidió concluir el interrogatorio.
– Puede irse, pero dígale a su marido que esos que albergó son bandoleros. Que no vuelva a meter en su casa a personas de ese tipo. Infórmense bien sobre las actividades de quienes los visitan.
Doña Elida se incorporó, pero antes que diese un paso, el coronel le hizo la última pregunta.
– Por cierto… ¿dónde está el mimeógrafo?
Doña Elida se sorprendió. Alguien les había informado sobre el aparato.
– En casa de unas vecinas –contestó diciendo la verdad.
– Haga usted el favor de llamarlas y decirles que van a pasar a recogerlo.
Así hizo doña Elida, que se vio retenida nuevamente.
Unos policías llegaron con el aparato y se lo entregaron al coronel, que comenzó a observarlo detenidamente. Era una pequeña estructura artesanal hecha con reglas de madera y cuerdas, usada para imprimir copias en forma casera. En pocos instantes la cara del coronel fue cambiando hasta verse muy enojado. Finalmente se dirigió a quienes les habían traído el mimeógrafo.
– ¡Hijos de puta…! ¿Todo este jaleo que hemos montado es por esta mierda, que cualquier niño puede fabricar?... ¡Traigan al preso ya! –les gritó con una mirada cargada de odio.
Los guardias trajeron a Pablo Velásquez, que llegó muy sucio, maloliente y sin fuerzas por desnutrición severa.
– Ya se pueden ir –dirigiéndose a doña Elida y Pablo–. Y dejen esta mierda aquí –refiriéndose al mimeógrafo. El cual siguió mirando, intentando descubrirle algún secreto que justificase todas las molestias que le había causado.
Por la intervención del hermano de Pablo, Jonathan, Adrián, y Tirado fueron deportados de Honduras y dejados en manos de las autoridades nicaragüenses como simples indocumentados. Fueron llevados a Somoto, donde los retendrían hasta que pagasen una multa. Roberto Vilchez y Salomón Espinoza reunieron el dinero y pagaron las cantidades exigidas para que fuesen liberados: Cuando salieron de la cárcel, los tres desaparecieron de la vida pública, pues sabían que en poco tiempo la Guardia descubriría quienes eran realmente aquellos que habían puesto en libertad. Y efectivamente, a la semana siguiente, la GN montó fuertes operativos en la zona norte para dar con ellos.
Cuando Pablo y su mujer llegaron a su casa en Choluteca, vieron que había sido registrada, estaba todo revuelto por los suelos, con los muebles del revés. Pablo sabía que su casa estaba quemada, que ya no podía usarse para alojar guerrilleros y comenzó a organizar otros sitios que funcionasen como casas de seguridad.
El trabajo de Pablo, en su responsabilidad de asegurar a las personas que de él dependían, le llevó a situaciones, que si bien no lo llevaron a prisión, pudieron tener consecuencias nefastas. En cierta ocasión le encargaron cuidar a cierto cuadro –dirigente– del FSLN, que siendo joven aún, no veía las posibles consecuencias de sus actos: Si a usted le pasa algo, a mi me pasan las cuentas… no estamos jugando… le dijo Pablo a quien había dejado la casa donde le había alojado, para colarse en la piscina de un hotel hondureño: Perdona… tenía calor… ya no volverá a ocurrir… le dijo el joven reconociendo su descuido.

En su colaboración, Pablo Velásquez ayudó y cuidó a muchas personas que necesitaban ocultarse en Honduras por sus actividades revolucionarias Sandinistas. Eduardo Contreras, Tomas Borges, Germán Pomares, Ricardo Morales y muchos otros fueron atendidos por él. Algunos llegaron heridos como Adrián Gutiérrez, otros transportaban armas o dinamita. En la madrugada se producían los traslados de personas por la frontera. Tino solía llegar con Miguel Zeledón por la parte Nicaragüense, por la Hondureña, Pablo solía ir acompañado de su mujer, así evitaba las sospechas que produciría un hombre solitario por el monte.
Miguel Zeledón era zapatero y colaboró estrechamente con El Profesor Salinas. A fechas de 2008 trabaja para el cuerpo de bomberos de Somoto.
Pablo Velásquez también ayudó al FSLN falsificando pasaportes hondureños, que por entonces se vendían en blanco para ser rellenados posteriormente. Él los rellenaba con las firmas y los sellos correspondientes: Santos López y Carlos Fonseca fueron a Cuba con pasaportes hechos por Pablo Velásquez.

Pablo y su mujer no volverían a Nicaragua hasta el triunfo de la revolución en 1979, cuando por orden del gobierno Hondureño, se perseguiría a todo aquel implicado en la lucha revolucionaria del país vecino. Regalando todo lo que tenían, marcharon a Somoto en un camión lleno de personas, sabiendo que nunca volverían a Honduras. Pablo fue nombrado delegado de inmigración y trabajó en las fronteras. Murió disparándose accidentalmente con su fusil. La primera investigación pretendía cerrarse con el dictamen de suicidio, por lo aparente de la escena, pero su esposa, considerando otras causas llevó el caso a una investigación exhaustiva, para dar como resultado: Muerte accidental. Pablo tomó vacaciones y celebró con guaro, lo que produjo el descuido fatal, pues tenía costumbre de llevar el fusil bala en boca; que disparaba con sólo apretar el gatillo.
(Del libro EL PEQUEÑO GIGANTE. La vida de Manuelito Maldonado Lovo. Autor:Isaac Fernández de la Villa.)

sábado, 4 de septiembre de 2010

RIESGOS DE COLABORAR CON LA REVOLUCIÓN.

La colaboración tenía sus riesgos y a veces se sufrían represalias. Adrián Gutiérrez, Tirado López, y Jonathan fueron arrestados por el DIN en Honduras, y Pablo Velásquez fue arrestado porque los había acogido en su casa. La intervención de otro hermano de Pablo, capitán del ejército hondureño, conseguiría que no fuese torturado físicamente: Sólo podemos prometer que no será torturado, pero tenemos que interrogarlo, le dijeron al hermano cuando alegó en favor de Pablo. Los abogados del partido comunista hondureño que ayudaron en este caso, dieron su opinión: Si hubiese matado a ocho personas, lo podríamos sacar al día siguiente, pero por las causas que está arrestado, no podemos hacer nada por ahora. En ocho días, según las leyes de nuestro país, si no han encontrado cargos para enjuiciarlo, lo deben de poner en libertad. En caso que esto no ocurra, vamos a preparar manifestaciones en las universidades... Mientras esperaban que los ocho días pasasen, Elida llevaba comida a su esposo todos los días; se la tenía que dejar a los policías hondureños que nunca se la hicieron llegar a Pablo.
(Del libro EL PEQUEÑO GIGANTE. La vida de Manuelito Maldonado Lovo. Autor:Isaac Fernández de la Villa.)

viernes, 27 de agosto de 2010

LAS CASAS DE SEGURIDAD.

Ester y Manuelito Maldonado se quedaron sin posibilidades de tener una buena casa, y lo peor era la penosa situación de vivir a la intemperie. Manuelito decidió construir una vivienda provisional, una especie de ranchito, choza o casa humilde campesina. Con las maderas construyó una pequeña casa destartalada de unos tres por cuatro metros, al fondo del solar familiar. El ranchito tenía un poste de madera en el centro, como una sombrilla, y su aspecto, aunque rectangular, daba la impresión de ser ovalado. Manuelito puso nombre a tan extraña construcción. Inspirado por la visión abstracta de una barca deforme, en un trozo de madera rotuló unas letras que hoy, son parte importante de la historia oculta de la revolución Nicaragüense. Aquella choza fue crucial para el FSLN en la zona norte del país. En el rótulo podía leerse ZAPATERÍA LA PIRAGUA.
La Piragua había nacido.

Por la proximidad de Somoto con Honduras, el lugar era de gran importancia para el transito de guerrilleros y suministros clandestinos de un país a otro. Años de actuación sigilosa y efectiva, llevaron a Manuelito a una posición relevante en la logística del Frente Sandinista en la zona, a su disposición tenía casas de seguridad y una red de mensajería que hizo efectivo el transito clandestino entre los dos países.

Las casas de seguridad refugiaban a guerrilleros, colaboradores, o servían de escuelas de entrenamiento. Que una vivienda común llegase a funcionar como casa de seguridad no era tarea fácil, y se requería que todos sus habitantes fuesen confiables, sin importar la edad todos debían comprometerse con la causa sandinista. Para conocer las posibilidades de una casa, se conversaba con sus habitantes, en una evaluación sutil que evitaba agresiones a las ideas o creencias de aquellos que eran evaluados. Nunca se debía proporcionar información comprometedora, norma aplicada tanto para quien ejercían labores de captación, como para los ya integrados en el Frente Sandinista. El riesgo y el esfuerzo que aportaba una casa de seguridad se veía influido por el valor estratégico de su localización, el grado de compromiso de sus integrantes y el entorno social de la casa.
En Cacaulí, población cercana a Somoto, Pastor Mendoza, primo de Manuelito, hizo de su casa un lugar de entrenamiento guerrillero, pues vivía en pleno campo. Los entrenamientos eran de noche para evitar llamar la atención durante el día. Elena Maldonado, conocida como La Abuela por los Guerrilleros, era su madre. El Flaco, cuando se hospedaba en casa de Manuelito solía decir: Manuelito, me voy a casa de mi abuela, y Manuelito sabía donde iba. Pastor y Elena vivían solos en una casa de taquezal que formaba un único cuarto grande, con dos corredores exteriores; uno al norte y otro al sur que daba a una pequeña cocina de madera con fogón de leña. Cuando la casa se llenó de hombres entrenándose, hicieron un cuartito provisional para que Elena tuviese privacidad. Durante el día los guerrilleros trabajaban en una ladrillera para ganar dinero, estrategia que evitaba sospechas. Elena les cocinaba y les llevaba la comida al trabajo.
Las casas de seguridad eran vitales y hacían la diferencia en muchas ocasiones entre la vida y la muerte de los revolucionarios. Adrián Gutiérrez fue herido en un enfrenamiento cuando viajaba de madrugada por una vereda hacia Somoto, dos miembros de la Seguridad del Estado comenzaron a dispararle y él respondió matando a uno e hiriendo al otro. Un compañero que iba con él se libró de la emboscada y pudo socorrerlo, fue llevado a casa de La Abuela. Tino lo trasladó luego, a casa de un colaborador médico para su curación en San Marcos, Honduras, donde el DIN; las fuerzas represivas del Ministerio del interior de Honduras, también perseguía a los guerrilleros Sandinistas, considerados como peligrosos bandoleros de montaña. Para su recuperación fue llevado a casa de Pablo Velásquez y Elida, en Choluteca, donde estaría tres meses.
(Del libro EL PEQUEÑO GIGANTE. La vida de Manuelito Maldonado Lovo. Autor:Isaac Fernández de la Villa.)

sábado, 21 de agosto de 2010

LA DESCULTURA DEL DROGARSE PARA NO SUFRIR.

La palabra Guaro, en Nicaragua se utiliza para generalizar a las bebidas alcohólicas. Por ahora, el alcohol es la droga más destructiva existente en Nicaragua. Lo triste, es que el tiempo lo ha hecho parte de su cultura, dentro de la rama de la descultura; ya que si consideramos la cultura como el conjunto de conocimientos que nos permite desarrollar un juicio crítico: ¿qué juicio crítico tiene un borracho?... Y si consideramos la cultura como costumbre y modo de vida de una sociedad: ¿qué vida tiene el alcohólico, cuando en verdad se está suicidando lentamente? No nos dejemos engañar por viejos patrones de machos cantineros, que valoran su falsa hombría por la capacidad de aguante alcohólico y conquistador de mujeres: Eso no es cultura, sino vicio y desperdicio de las virtudes del ser humano en competiciones infantiles que sólo benefician a los cantineros y a quienes se venden por dinero. Esa mal llamada cultura, mantenida viva hasta hoy por viejas películas del siglo pasado, donde los protagonistas son borrachos y mujeriegos con afán de poder terrateniente y finquero, sigue creando las mismas aberraciones en los hijos de quienes así ordenaron sus valores personales: sus hijos intentarán ser hombres por medio de los vicios que ven en sus padres. Esta descultura, causa en ciertos lugares y en determinados niveles sociales, que se considere normal faltar al trabajo por borrachera: se paraliza la construcción de una casa, porque el albañil se emboló, dicen todos tan tranquilos, como si nada importase que esas borracheras duren días o meses, o que hagan que el obrero venda a precio insignificante todas sus posesiones para seguir bebiendo hasta que su cuerpo físico no tolere más alcohol y vomite todo lo que beba; o su garganta haya sido literalmente quemada por el alcohol. Y siempre están ahí los oportunistas, que en vez de dar buen consejo, se alegran y aprovechan las caídas del hermano para comprar a bajo costo lo que también pudo ser robado para mantener su vicio. Pero no creamos que los países en desarrollo son los únicos que tienen vicios destructivos. El efecto arruinante en lo socioeconómico de ingerir alcohol sin medida, es similar a los causados por la heroína o el crack en los países desarrollados; que son drogas relativamente baratas para la sociedad en que se mueven, y llevan al individuo a la completa ruina familiar y a la delincuencia… En países como España podemos ver a los llamados Gorrillas, personas que piden dinero por el simple hecho de indicarte donde hay un aparcamiento, el cual está claramente visible para los conductores. Muchos que a esto se dedican, lo hacen para reunir dinero y pagar su adicción, y este ejercicio se ha transformado en una forma de extorsión camuflada, que tras décadas de manifestarse en muchas ciudades españolas, está siendo reconocida como tal y perseguida por las autoridades, que por ley, sólo pueden quitarles el dinero que han conseguido como método de persuasión. El lamentable aspecto demacrado, las amenazas, y las represalias cuando no reciben lo que piden los drogadictos, obligan al ciudadano a pagar para que no dañen su vehículo o les asalten, como ocurre a veces. Si la dependencia que los deshumaniza es la heroína, las secuelas que deja la droga puede verse a simple vista: Cuerpos excesivamente delgados por la falta de hambre que produce la adicción, desaseados en todos los sentidos, con largos pelos, barbas sucias, y cierta falta de coherencia en sus acciones.
Bolo es la palabra que en Nicaragua sustituye a borracho. El bolo continuado también tiene sus secuelas visibles; mugrosos, descuidados, huelen a orín, cuando hablan hieden a alcohol, y también buscan como conseguir dinero pidiendo en las esquinas, engañando, o extorsionando, según sea el índice de maldad que tenga, o la ingestión de alcohol le haya proporcionado… Pero lo que más asombrará al extranjero que desconoce la situación social del alcoholismo en países como Nicaragua, será ver a hombres tirados por las aceras a la vista de todos. En Europa, los heroinómanos buscan lugares escondidos como parques, descampados o ruinas, para drogarse y quedar tirado en su viaje fuera de este mundo. Así la sociedad puede seguir engañada; ¡Como no los vemos, qué nos importa! dice la sociedad con la economía como única preocupación… El extranjero se quedará perplejo cuando ve al bolo tirado en plena calle: ¿Estará muerto? piensa. Pero nadie se asombra y así quedan en las aceras, y de vez en cuando muere alguno por intoxicación etílica o ahogados en su vómito, al igual que en otros países mueren por sobredosis de heroína, cocaína, o mezclas de ácido, éxtasis, y alcohol. ¿Qué diferencia hay entre la heroína y el alcohol, cuando sus resultados son casi idénticos? ¿A quienes beneficia que se destruya el ser humano de esta forma? Si la prohibición ha demostrado que no soluciona las adicciones del hombre, ¿por qué no investigar las causas que llevan al hombre a necesitar de drogas? Este será el único camino que puede salvar a la humanidad de las adicciones. Pero, ocurre que la erradicación de ciertos vicios choca con grandes intereses capitalistas, así como ocurre con otros muchos asuntos: ¿Por qué si no en Nicaragua, que hay pobreza y desnutrición, los niños consumen más bebidas gaseosas que leche, cuando la gaseosa es dañina para la salud y mucho más cara que la leche?... Pero no todo está perdido, pues a cuatro de marzo de 2008, escuché al recién nombrado presidente Daniel Ortega, reunido con los productores de leche, y dijo que iba a trabajar para subir los impuestos a las gaseosas y bajárselos a la leche. Si medidas como estas logran que realmente baje el precio de los lácteos y la nutrición sea más sana para los ciudadanos, será un gran logro social. Y aunque a grandes empresas capitalistas no les guste: ¡SÍ! se puede hacer cambios en las tendencias sociales, sólo hay que dejar de preocuparse tanto por las ganancias de unos pocos, para ocuparse de las necesidades de muchos.
Emborracharse está dentro de la libertad del ser humano. En algunos países Europeos, la cerveza o el vino forma parte de la alimentación social y su ingestión es normal e incluso saludable, siempre que no se llegue al exceso. Alcohólicos hay en todo el mundo, independientemente del desarrollo del país, lo que demuestra que no es el desarrollo económico ni las tenencias materiales lo que hace feliz al hombre y libera de sus lacras viciosas; causadas por una educación, que no enseña a evitar la frustración, la envidia, los celos, ni dejar de ser egoísta y mezquino. Estas fallas comunes en la educación mundial actual, son las que a gritos pide la humanidad se resuelvan, con las voces de sus constantes y cambiantes vicios. Cuando sean solventadas, las generaciones que en ellas se eduquen cambiaran el curso de la historia como nunca antes se ha hecho.
Cambiar la educación materialista es responsabilidad principalmente de los gobiernos, y ver los resultados de una educación tarda décadas. Hoy estamos sufriendo las consecuencias de pasadas educaciones sin clases de moralidad y civismo, que han fomentado la falta de respeto hacia los demás. Cambiar la educación es un paso imprescindible para lograr una humanidad con menos sufrimientos y mayor felicidad.
Los alcohólicos, si no desean sinceramente salir de su adicción, quizá sigan así hasta la muerte. La responsabilidad de los gobiernos debe estar en la investigación de las causas más profundas que provocan las adicciones, y conociendo las causas trabajar para corregirlas: Si los adictos de hoy no son recuperables, trabajemos entonces para evitar que nuestros hijos sean los adictos del mañana.

(Del libro EL PEQUEÑO GIGANTE. La vida de Manuelito Maldonado Lovo. Autor:Isaac Fernández de la Villa.)

sábado, 14 de agosto de 2010

LOS VICIOS NOS ARRUINAN, Y EL SECRETO DEL ÉXITO ES...

Los vicios arruinan al ser humano, y siendo todos causa de ruina y destrucción de economías familiares y la propia familia, los legales parecen estar mejor visto por el simple hecho de no ser perseguidos por la ley. Todo queda en simple hipocresía económica legislativa, pues que algo pase de ser sano a dañino, depende de varios factores, como la cantidad de ingestión y la educación disciplinaria del individuo; para auto dominarse y no sucumbir a la adicción de cualquier sustancia, incluida la adicción de consumir sexo.
Un hombre que no depende de actividades viciosas, es un hombre más libre que aquel que de ellas depende. Estar libre de vicios, es un paso necesario para todo ser humano, que quiera y busque sinceramente ser libre.
Jesús con su cruz a cuesta y cayendo tres veces, nos enseña que como humano, todos podemos caer alguna vez por la pesada carga de nuestra existencia. Los problemas y circunstancias de todo tipo nos golpean con fuerza en algunas ocasiones, y en otras, su fuerza es poca, pero su insistencia se hace insufrible. La diferencia entre nuestra destrucción y seguir hacia delante, está en levantarnos siempre y continuar. Ser conscientes de hasta dónde somos esclavos de hábitos dañinos, de por qué los necesitamos, de si realmente nos hacen más felices al día siguiente. El secreto del éxito es caerse mil veces y levantarse mil una.
(Del libro EL PEQUEÑO GIGANTE. La vida de Manuelito Maldonado Lovo. Autor:Isaac Fernández de la Villa.)

lunes, 9 de agosto de 2010

VIDA DE ESCAPARATE

La casa de Ester se caía. El paso de los años y las inclemencias del tiempo, habían deteriorado las paredes de tierra hasta pasado su tiempo útil. Algunos de sus hijos deciden derribarla y construir una de ladrillos, pero Manuelito no confiaba en la palabra de sus hermanos; observaba que gastaban su dinero en beber guaro –bebidas alcohólicas–, y solían hablar mucho para luego no hacer nada. Dentro de los planes de renovación, se incluía la destrucción del viejo horno. Ester se oponía al proyecto por ello; durante años, el horno le ayudó a sacar a sus hijos adelante y le tenía gran aprecio. Finalmente, Manuelito y Ester aceptaron la idea de la nueva construcción cuando Chico asumió pagar los materiales; con los materiales y mis hermanos albañiles, la casa se construirá, pensó Manuelito. Derribaron el horno y la casa, pero nunca terminarían la nueva construcción.
Chico cumplió lo prometido y pagó los materiales. La casa vieja fue demolida salvo un pequeño trozo con su techo, que serviría de cobijo mientras estaba lista la nueva. Los hermanos construyeron los cimientos y levantaron las estructuras de hierro, que orientadas al cielo serían futuras columnas. Una pared ya había sido levantada a media altura, todo parecía indicar que la vivienda se culminaría, pero un día: Mira Ester, lo que yo te dije, dijo Manuelito alarmado a su madre, que por su nombre de pila tenía costumbre llamarla. Ester miró la construcción. Allí estaba uno de sus hijos albañiles, cortando los hierros de las columnas para venderlos. Cuando terminó de apilar todo el hierro, no pareciéndole suficiente, comenzó a cortar madera. Eran las vigas y tablas que formaba el armazón donde se apoyaban las tejas de la vieja casa; madera de gran calidad, que después de muchos años seguía robusta y fuerte, y que ahora iba a ser vendida como leña para fogón. Manuelito vio que se quedaban sin lugar para vivir, y tuvo que intervenir para no perder las tablas; única alternativa para construir un refugio y vivir resguardados de la lluvia y algo de intimidad. Muy de mañana los vecinos iban al molino de maíz, y a su paso veían dormir a Ester, a Manuelito, a Julio Rivera, sobrino de Manuelito que vivía con ellos por entonces, y a quienes habían llegado a hospedarse con ellos. Sin paredes, esperando que la nueva casa se terminase, sus vidas eran un escaparate para quienes pasaban por la calle.

(Del libro EL PEQUEÑO GIGANTE. La vida de Manuelito Maldonado Lovo. Autor:Isaac Fernández de la Villa.)

martes, 3 de agosto de 2010

EL PODER NO HACE IDIOTAS: LOS DESCUBRE.


Que el orgullo aumente desequilibrado, suele darse cuando una persona alcanza un puesto de poder, sea político, social, o económico; entonces puede caer en creerse mejor y con más derechos que los demás. Este orgullo desequilibrado nos hace prepotentes y soberbios, aunque llevemos camisetas y pegatinas con el Che Guevara. Si leemos las vivencias del Che, podemos ver la razón que tenía Fidel Castro al decir: Es difícil ser un revolucionario como Ernesto… Ernesto hizo devolver un convertible que le habían regalado unos empresarios a su ayudante en el ministerio de economía. Ernesto impidió que su mujer fuera al mercado en el coche que le habían asignado; porque era del pueblo y no para uso particular, y después que la vio llegar con el chofer de hacer la compra, la mandó en autobús, como los demás. Ernesto exigió que se revisaran las cartillas de racionamiento cuando observó que la suya había sido aumentada por encima de las raciones que tenían los obreros, incluso llamó a Fidel para pedirle que también revisara la suya…
Se suele decir que el poder corrompe a las personas y los hace idiotas, pero escuché una frase que define mejor lo que ocurre, y dice: El poder no hace idiotas: los descubre. El poder desarrolla y aumenta lo que ya éramos, lo que ya teníamos.
Lo importante no es ser perfecto o poseer un alto grado de virtuosidad, sino darnos cuenta de aquello que no es virtuoso en nosotros, y a partir de ahí, trabajar para limpiar nuestra corrupción interna, nuestro egoísmo, nuestra hipocresía, nuestras absurdas disputas entre compañeros por objetivos personales y egoístas, donde nos importa poco si hundimos a nuestro adversario o dañamos a otros que no tienen culpa de nuestras frustraciones y ambiciones insatisfechas. Esta es la revolución más importante que el Ser Humano ha de afrontar: La lucha revolucionaria continua activa dentro de cada uno de nosotros, y de nuestras acciones depende que seamos opresores con nuestros semejantes o libertador de virtudes para ellos.

(Del libro EL PEQUEÑO GIGANTE. La vida de Manuelito Maldonado Lovo. Autor:Isaac Fernández de la Villa.)

jueves, 29 de julio de 2010

SER UN VERDADERO REVOLUCIONARIO NO ES FÁCIL.

(EL BUSCADOR DE LA FELICIDAD. La evolución del Ser: Ya disponible para descargar gratuítamente la 2ªparte en http://www.bubok.com/libros/187489/EL-BUSCARDOR-DE-LA-FELICIDAD-Parte-2)


En verdad, que ser un verdadero revolucionario no es tarea fácil. Hay que trabajar muchos aspectos de la persona, sus conocimientos, la responsabilidad, la honestidad, la solidaridad con los desfavorecidos, evitar las ofensas a los pobres alardeando de posición y lujos innecesarios,...
Mantener activos los valores y virtudes morales del ser humano es tarea difícil, pero la mente ha de ser moldeada para este fin si queremos lograr corregir nuestros errores. Para ello es imprescindible la crítica y la autocrítica, que actúan como profesores que examinan nuestro avance. Aceptar la crítica de quien vemos actuar mejor, como un indicador para saber lo que hemos de corregir en nosotros, es uno de los mayores pasos para mejorar la acción del ser humano a nivel mundial: ¿Qué podemos aprender, si siendo ignorantes nos dicen que lo sabemos todo?
Solemos caer en el auto engaño gracias a quienes temen dañarnos con la verdad, y escondiendo sus juicios objetivos hacia nosotros, prefieren adular nuestros errores, pero es preferible EL ENEMIGO QUE ME HIERE CON LA VERDAD, QUE EL AMIGO QUE ME ADULA CON LA MENTIRA. Siempre es mejor que nos digan en qué nos equivocamos, pero debemos dejar claro que no tomaremos represalias. Si nos enojamos y enfadamos con quienes nos dicen la verdad, ahuyentamos de nuestro lado a nuestro mejor maestro, alejamos de nosotros a quienes nos pueden ayudar a mejorar realmente, y así nos vamos rodeando de personas sin valores que nos arrastran con ellos al pozo de las aberraciones humanas. Si sólo permitimos que nos digan nuestras virtudes, elevamos desequilibradamente nuestro orgullo, el único responsable de sentirnos superiores, mejores, y separados de nuestros compañeros y hermanos de camino. Seamos del país que seamos, o tengamos el dinero que tengamos, todos somos Seres Humanos, y así deberíamos tratarnos. El exceso de orgullo nos impide comprender otros puntos de vista hacia nuestros actos, así como otras posibilidades de actuar y mejorarnos,… Si no permitimos la crítica constructiva de otros hacia nosotros, o de nosotros hacia otros, nuestro orgullo es nuestro carcelero, y nos hace creer erróneamente que estamos por encima do los demás, y sobre todo, de quienes nos critican con voluntad de que rectifiquemos. Estamos hablando de una crítica que pueda ayudar a darnos cuenta y corregir aquello que se está tratando, no de la crítica chismosa sin argumentos veraces, llenos de maldad, y que juzga para hacer daño levantando falso testimonio.

(Del libro EL PEQUEÑO GIGANTE. La vida de Manuelito Maldonado Lovo. Autor:Isaac Fernández de la Villa.)

Tras 6 años de oscurantismo, al fin sale a la luz EL BUSCADOR DE LA FELICIDAD, para poderse descargar gratuítamente su parte inicial e introductoria en
http://www.bubok.com/libros/175628/EL-BUSCARDOR-DE-LA-FELICIDAD

YA DISPONIBLE LA SEGUNDA PARTE TAMBIÉN GRATUÍTAMENTE, COMO LO SERÁ EL LIBRO COMPLETO EN SU FORMA DIGITAL, PUES PERTENECE A LA HUMANIDAD. http://www.bubok.com/libros/187489/EL-BUSCARDOR-DE-LA-FELICIDAD-Parte-2

viernes, 23 de julio de 2010

CRÍTICA AUTOCRÍTICA Y DISCERNIMIENTO.

"LAS COSAS Y ACTUACIONES DAÑINAS HAN DE SER CRITICADAS PARA QUE SE RECTIFIQUEN Y SE HAGAN MEJOR" Manuelito Maldonado Lovo.

Adrián se trasladó en Estelí para formar el centro logístico clandestino de la zona norte de Nicaragua. A Somoto llegaba asiduamente para dar orientaciones, marchándose el mismo día. Tino y Manuelito se habían comprometido con la causa Sandinista.

De seudónimo Arturo, José Benito Escobar comenzó a encargarse de la zona norte después que Adrián Gutiérrez fuese herido en un tiroteo; como veremos más adelante. Solía vestir con pantalón baquero azul y camisa cuadriculada. En su cuello colgaba un rosario con una llamativa cruz a la altura del corazón. Obrero de la construcción, llegó a ser de la dirección nacional del Frente Sandinista por sus estudios y entrega personal. Llevaba gafas y una Biblia en sus manos, dándole un aspecto de pastor Evangélico, que le ayudaba a pasar desapercibido. Conocedor de las escrituras cristianas, hablaba señalando pasajes bíblicos, donde las virtudes humanas eran las herramientas necesarias para luchar y vivir en libertad. Herramientas que están al alcance de todo aquél dispuesto a comprender sus propios valores y trabajar para desarrollarlos en uno mismo. José Benito desprendía una fuerte aura de compromiso revolucionario. Deseaba sustituir las chozas tercermundistas por viviendas dignas, y llevar a cabo cambios urgentes en la justicia, la educación, y la sanidad; existentes sólo para los pudientes.

En la organización Sandinista se practicaba la crítica y la autocrítica, donde se aprenden lecciones muy importantes para mejorar las acciones. Nadie debía de enojarse por la crítica dirigida a su persona y sus actos, alcanzándose de esta forma una efectiva mejora en la formación personal de cada individuo, pues se modifican las conductas para lograr actuaciones más efectivas: Esto trae acontecimientos cada vez más favorables y menos desastrosos.


(Del libro EL PEQUEÑO GIGANTE. La vida de Manuelito Maldonado Lovo. Autor:Isaac Fernández de la Villa.)

jueves, 15 de julio de 2010

INVOLUCRARNOS EN CAUSAS JUSTAS, NOS DA LA VIDA QUE FALTA EN LAS SOCIEDADES OPUENTAS.

"Había que ser un hombre diferente. La revolución fomenta la honestidad y el respeto hacia los compañeros. En tu Yo interno vas cambiando, buscas como comportarte diferente y te vuelves diferente a los demás. Desde esa nueva posición interna y personal, puedes observar en otros, que aún tienen tus mismos comportamientos de antes, entonces ves aquellos movimientos que tú hacías antes de cambiar… Y es asombroso lo errado de muchos de esos movimientos: Es como ver actuar a un borracho estando sobrio; borracho que tambaleándose y balbuceando, se cree andar y hablar correctamente. Lo triste, es que así seguimos, tambaleándonos, la mayoría de los seres humanos hoy día, sin importar su país o creencia política".
Manuelito Maldonado.

Adrián dejó deberes a Manuelito.

– Tenemos que trabajar para lograr los cambios, pensad en ello y tened cuidado con quien comentáis estos temas. Es peligroso hablar con todo el mundo de esto. Y a vos, Manuelito, te encargo la tarea de encontrar a tres personas de confianza. Debes prepararlas sobre los temas que hemos tratado estos días, para poder reunirme con ellas cuando vuelva y seguir la instrucción.

– Está bien, voy a ver a quienes preparo –dijo Manuelito.

Al día siguiente Adrián y Fausto se marcharon.


Manuelito comenzó a estrechar relaciones con aquellos que él sabía contrarios al gobierno. Igual hizo con personas disconformes con la mala situación económica. Abordando los temas que mayor descontento causaban, lograba ganarse la simpatía y confianza de aquellos con quien hablaba; preguntaba sobre las cosechas, las limitaciones económicas, la imposibilidad de dar estudios a sus hijos, etc. Manuelito analizaba la realidad del sistema social en que vivían, descrito con la frase: Un sistema creado por pocos, para beneficio de esos poco, y oprimiendo a muchos.
Entre todos con quien habló, eligió a tres que preparó mentalmente para un encuentro con Adrián. El alojamiento nunca era problema: Si hay suelo hay cama. El suelo, o un trozo de piel curtida sobre éste, solía ser la cama de quien viajaba de un lado a otro, o quienes no tenían algo mejor en sus pobres casas.

La actitud de Manuelito sufrió un cambio radical ante su nueva visión de la vida y el mundo. De pronto tenía una meta altamente trascendental en comparación con su trabajo de zapatero. Sintió el poder de la realización, que dice: Para esto he nacido. Mientras hablaba de injusticias sociales y soluciones, el sabor de la libertad caía suavemente sobre su paladar, a la vez que expulsaba los amargos sabores de vicios comunes y falsos sustitutos de la verdadera felicidad: Vicios cargados de frustración, que empujan a los seres humanos a las bebidas alcohólicas, al tabaco, a las drogas, y a las relaciones sexuales desmedidas; sea por placer, o por la necesidad de desahogarse de la necesidad de tenerlas.

– Manuelito, ¿estás enfermo? –le preguntaba su madre.
– No.
– Ya no vas a las cantinas con los amigos, y apenas sales de casa.
– ¡Para qué andar en eso! –contestaba Manuelito.

La madre notaba extraños cambios de comportamiento en su hijo y se preocupaba. Tumbado en su cama, hecha de cuerdas de fibra de pita, con cartones que aliviaban el contacto junto a un petate de tule de 1 cm. de grosor, Manuelito pasaba su tiempo libre leyendo libros clandestinos, con la luz de un candil y su constante columna de humo negro. En ellos aprendía sobre formación guerrillera y la concientización ante la opresión del sistema. Sus nuevos compañeros de Condega se los prestaban en sus visitas. Manuelito, habiendo sustituido la cantina por la lectura, pasaba horas con personajes literarios, acompañándolos en sus trabajos clandestinos, llenos de altos valores humanos, morales y solidarios. Con el libro, La madre, sentía la emoción de estar en la Revolución Rusa con sus intricados mecanismos, y aprendió la funcionalidad de la propaganda política plasmada en aquel libro por un destacado revolucionario comunista soviético, creador del realismo socialista; Maksim Gorki [Alexéi Maxímovich Péchkov (1868–1936)].


(Del libro EL PEQUEÑO GIGANTE. La vida de Manuelito Maldonado Lovo. Autor:Isaac Fernández de la Villa.)

Tras 6 años de oscurantismo, al fin sale a la luz EL BUSCADOR DE LA FELICIDAD, para poderse descargar gratuítamente su parte inicial e introductoria en
http://www.bubok.com/libros/175628/EL-BUSCARDOR-DE-LA-FELICIDAD



Dedicado a aquellos que eligieron despertar en estos tiempos,
para ayudar a una humanidad que ronda los abismos de la autodestrucción, y en el proceso, buscar la Felicidad con mayúsculas.

martes, 6 de julio de 2010

LA SOLIDARIDA MATERIALISTA NO EDUCA ADECUADAMENTE.

La idea materialista de Solidaridad, que la considera como dar comida, mantas, o más y más cosas materiales, esta bien para las emergencia humanitarias, pero dar una buena educación que aleje al hombre del sufrimiento, es una Solidaridad trascendente que crea tesoros en el cielo. A países pobres llegan campañas contra el SIDA, donde se regalan condones y manuales de su uso. ¿Por qué no se entregan manuales sobre la honestidad, la honradez, el compañerismo, o el valor de decir la verdad? Nuestras sociedades crean derechos para los niños y jóvenes pero no los educan en sus actitudes hacia la sociedad. Esto desarrolla la parte egoísta del ser humano, aquella que hace al niño llorar exigiendo todos los caprichos. Dando poder a los jóvenes, los hacemos reclamadores de derechos, pero no quieren saber nada de obligaciones o consideraciones con los demás, pues con su ley del menor para protegerlos de los malos tratos, tienen carta blanca para ser delincuentes, porque quien hace la ley hace la trampa, y si bien la ley del menor puede proteger a muchos de ellos, otros le sacan partido por la impunidad judicial que les otorga. Así fomentamos la parte animal y destructiva del ser humano que en la niñez y juventud están en su manifestación más alta.
Podemos trabajar contra los efectos negativos de nuestras sociedades a través de la represión policial, pero mejores resultados dará a medio y largo plazo, trabajar a su vez en erradicar las Causas que provocan los Efectos negativos, así la represión dejará de ser necesaria algún día y la paz social estará cada vez mas cerca.

(Del libro EL PEQUEÑO GIGANTE. La vida de Manuelito Maldonado Lovo. Autor:Isaac Fernández de la Villa.)

YA ESTÁ PARA DESCARGAR GRATUÍTAMENTE LA TERCERA PARTE DEL LIBRO: LO QUE NECESITA SABER SOBRE EL 2012 Y ALGO MÁS. En: http://www.bubok.com/libros/176371/LO-QUE-NECESITA-SABER-SOBRE-EL-2012-Y-ALGO-MAS-Parte-3
(
¿Meteoritos para el 2011?... ¿Guerra nuclear antes de terminar el 2010?... ¿Una transición a la 5ª Dimensión no tan traumática?... ¿Hacia dónde estamos evolucionando?... ¿Afecta nuestra conciencia al ritmo evolutivo?... El Web Bot ya predice 1200 millones de muertos antes siquiera del 2012, pero cada vez más se presentan posibilidades de que intervengan inteligencias extraterrestres de alguna forma para que esto no suceda. !Quizá!...)

miércoles, 30 de junio de 2010

LO QUE HACE A UN HOMBRE VIRTUOSO.

Para ver de verdad hay que mirar de verdad, no sólo ver la ilusión de nuestros deseos. Siempre habrá quienes estén mejor que nosotros y quienes estén peor. Nada malo tiene el trabajar para mejorar nuestras vidas, y si somos pobres, para salir de la pobreza. Lo que hace a un hombre virtuoso es el método y los medios que utiliza para lograr sus fines. Lo que hace virtuoso al hombre es no robar, no estafar, no pisotear a otros, no levantar falsos testimonios,…, ayudar a otros mientras mejora su propia vida… No es un orgullo ser pobre, pues ¿qué puede dar a otro aquel que nada tiene? Un logro verdadero es trabajar para ser rico por esfuerzo propio y usando canales nobles para lograrlo; y desde esa posición, ayudar a que otros salgan de la pobreza sin quitarles la dignidad de esforzarse y trabajar para lograrla… El trabajo dignifica al hombre, y para trabajar hay que saber cómo y con qué medios se cuentan, para luego usarlos. La Solidaridad no es como muchos piensan; yo te doy y tú me das, eso es mero intercambio comercial. Tampoco es dar limosna para limpiar nuestra sucia conciencia, cuando poco o nada nos importa como se utilice lo que damos. LA VERDADERA SOLIDARIDAD ES DAR SIN ESPERAR NADA A CAMBIO, SIENDO CONCIENTES, NO SÓLO DEL BIEN QUE HACEMOS, SINO DEL DAÑO QUE PODEMOS CAUSAR CUANDO DAMOS. La virtuosidad humana cuenta a la hora de dar: Dar limosna está bien, pero al día siguiente desapareció lo que dimos y todo sigue igual. Dar comida está bien, pero al día siguiente el hambre sigue existiendo. Dar es un arma de doble filo que puede ayudar mucho, pero puede convertir a un ser humano en haragán, dependiente de lo que le damos, hundiéndolo en la pereza del conformismo:

No le des el pescado, al día siguiente tendrá hambre de nuevo y se acostumbrará a pedir, MEJOR ENSÉÑALE A PESCAR, Y DEJARÁ DE TENER HAMBRE, Y CRECERÁ SU AUTOESTIMA AL NO TENER QUE HUMILLARSE EN PETICIÓN DE LIMOSNAS.

(Del libro EL PEQUEÑO GIGANTE. La vida de Manuelito Maldonado Lovo. Autor:Isaac Fernández de la Villa.)

sábado, 26 de junio de 2010

EL CONFORMISMO ES NUESTRO MAYOR ENEMIGO.

Adrián enseñaba a Manuelito una realidad contundente, liberándolo de sus rechazos hacia lo que escuchaba:

– Las tierras han caído en manos de unos pocos que han usado mañas y artimañas para robárselas a los campesinos… La salud y la educación no llegan a toda la población,... Sólo los ricos pueden ser Médicos o Abogados... Sólo ellos pueden pagar las universidades... Pero has de saber, Manuelito, que NO ES DONDE SE NACE LO QUE HACE LA DIFERENCIA… SER POBRE NO SIGNIFICA QUE NO SE TENGA CAPACIDAD PARA SER MÉDICO… LA ECONOMÍA ES LO QUE IMPIDE A CUALQUIER CAMPESINO SER ABOGADO O MÉDICO... TODOS LOS CEREBROS ESTÁN PREPARADOS PARA INSTRUIRSE Y CAPACITARSE.

– ¿Que un pobre puede ser médico?…Eso es imposible –alegaba Manuelito en su incredulidad.

El tiempo demostraría que sí era posible, y muchas más cosas fueron posibles. Pero los cambios requieren de esfuerzo para ser realizados: El ser humano tiene que dejar de lado la ignorancia y el conformismo.

(Del libro EL PEQUEÑO GIGANTE. La vida de Manuelito Maldonado Lovo. Autor:Isaac Fernández de la Villa.)

domingo, 20 de junio de 2010

EL BUSCADOR DE LA FELICIDAD

Tras 6 años de oscurantismo, al fin sale a la luz EL BUSCADOR DE LA FELICIDAD, para poderse descargar gratuítamente su parte inicial e introductoria en
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Dedicado a aquellos que eligieron despertar en estos tiempos,
para ayudar a una humanidad que ronda los abismos de la autodestrucción, y en el proceso, buscar la Felicidad con mayúsculas.


- ¿Qué quieres ser de mayor? - le dijo una niña a otra.
- Yo quiero ser abogada como mi madre. ¿Y tú?
- ¿Yo?... Yo quiero ser ¡Feliz!

lunes, 14 de junio de 2010

SÍ PODEMOS HACER ALGO PARA CAMBIAR NUESTRAS VIDAS Y EL MUNDO.

Adrián instruía a Manuelito por las tardes.
– “Para cambiar el sistema hay que cambiar a quienes lo manejan. No sólo es quejarse. Tenemos que razonar la situación, ver la realidad de nuestras necesidades, percibir la miseria que no sólo está en la carencia de bienestar físico, sino también en la carencia de valores que el sistema censura, como la libertad de expresión y de pensamiento... ¡Debemos actuar!... ABRIR LOS OJOS A LOS DEMÁS OPRIMIDOS Y ORGANIZARNOS. ESTA ES LA LABOR QUE HAY QUE HACER ANTES DE COMENZAR LA LUCHA PARA CAMBIAR EL SISTEMA... ¡HAY QUE ACTUAR!... CON PALABRAS NO HACEMOS NADA, LAS PALABRAS SE LAS LLEVA EL VIENTO Y NOS CONTAMINAN ALIMENTANDO LA FRUSTRACIÓN CON SUS CRITICAS: LOS HECHOS SON LOS QUE PERDURAN PARA LA HISTORIA… LOS HECHOS SON LO QUE CAMBIA EL MUNDO...”

Manuelito, escuchaba y reprimía su impulso interno que gritaba: Quiero luchar, quiero cambiar mi vida. Pero la resignación acomodada en la costumbre, muy bien educada desde pequeño, le hacía creerse impotente.

– Nosotros no podemos hacer nada. Somos unos pobres zapateros, que con costo tenemos para comer. Ya estamos acostumbrados a vivir así…

– No se equivoquen, SI PODÉIS HACER MUCHO, pero primero debemos conocer lo que ocurre a nuestro alrededor, y no sólo en nuestro pueblo, sino en el mundo entero… Si somos ignorantes de lo que ocurre a nuestro alrededor, ¿cómo vamos a conocer lo que ocurre fuera del país?… Y a nuestro alrededor hay muchos que viven peor que ustedes, que tenéis donde trabajar…

– ¿Cómo va a ser eso? –interrumpió Manuelito–. No hay quienes estén peor que nosotros… ¿Quién va a estar peor que nosotros?... Nosotros estamos en la peor de las miserias...

Y Adrián y Fausto acompañaban a los zapateros a las comunidades cercanas, donde, efectivamente, vieron a quienes vivían mucho peor que ellos.

– No debemos complacernos echándole la culpa a Dios o a nuestros padres, como si nada se pudiese mejorar o no tuviera solución. Dios no tiene la culpa de nada de esto, Dios es justo. El hombre en su corrupción es quien destruye a los demás hombres con sus ambiciones y egoísmos sin consideración –explicaba Adrián.

Los días pasaron y aquellas conversaciones abrieron poco a poco en Manuelito, la ventana por donde el aire fresco que todos anhelamos respirar algún día, entraba llenando el ambiente de energías desconocidas, porque dentro de nosotros, vivamos en opulencia o en la miseria, siempre existe un anhelo oculto, escondido detrás de nuestras actividades diarias. Y aunque la opresión nos censure, torture, o nos esclavice con falsos sueños de grandeza, el anhelo sigue ahí, susurrándonos en algún lugar de nuestro Ser: SÍ PODEMOS HACER ALGO PARA CAMBIAR NUESTRAS VIDAS Y EL MUNDO.

Muchos fueron a la lucha revolucionaria por conciencia. No por egoísmo personal, sino por la necesidad imperante de cambiar la situación de los demás vecinos, tremendamente empobrecidos… Dejaron hijos y esposas para luchar por un ideal que había que llevar a la realidad. Sin rencores ni odios, sólo en busca de justicia y libertad... Esta realidad aún existe. La lucha continúa, pero a otros niveles
(Manuelito Maldonado.)


(Del libro EL PEQUEÑO GIGANTE. La vida de Manuelito Maldonado Lovo. Autor:Isaac Fernández de la Villa.)

domingo, 6 de junio de 2010

LO QUE NECESITA SABER SOBRE EL 2012 Y ALGO MÁS

LO QUE NECESITA SABER SOBRE EL 2012 Y ALGO MÁS, ya se puede descargar gratuitamente en esta dirección:
http://www.bubok.es/libro/detalles/174985/LO-QUE-NECESITA-SABER-SOBRE-EL-2012-Y-ALGO-MAS
Para que nadie diga que no se nos avisó… Porque algunos de nosotros sabremos de la historia del pastor que bromeaba diciendo que venía el lobo para nunca llegar; pero cuando al final llegó, nadie le creyó, y quienes no conozcan la historia se imaginarán las consecuencias.
2012: ¿Fin del mundo?... ¿Fin de una era?... ¿Fin de un ciclo de evolución humana?... ¿Transición evolutiva que ya ha comenzado?... ¿Ocurrirá algo realmente?... ¿No ocurrirá nada como en otras ocasiones?... ¿Por qué creemos de cierta forma?... ¿Qué es el Destino?...

domingo, 30 de mayo de 2010

HACIA LAS SOCIEDADES COMPENSADAS.


A principios del año 2008, una nueva serie se estrenó en un canal de televisión de España llamada: Sin tetas no hay paraíso. Los protagonistas son una joven de secundaria acomplejada por el pequeño tamaño de sus pechos y el joven del que se enamora, un joven narcotraficante con la única ambición de llegar a lo más alto de su organización. Para ello los protagonistas se mueven entre fiestas, drogas y dinero fácil,… ¿Qué virtudes puede aportar este tipo de televisión a la juventud, la arcilla de nuestro futuro?... La libertad de expresión se ha convertido en libertad para degenerar y engañar con falsas ilusiones.
Sin generalizar hacia todos sus ciudadanos, la degeneración moral en España, Estados Unidos, y otros países desarrollados está tan avanzada, que pocas soluciones serán efectivas a corto plazo. Pero aquellos países que no han llegado a tal desarrollo económico y social, deberían pensar el modelo de sociedad que quieren. Si quieren desarrollarse económicamente, deberían evitar dejar atrás el desarrollo moral, el mayor error que han cometido los sistemas capitalistas ególatras. Y existen muchos caminos para educar con valores a la juventud sobre la importancia de ser honesto, de no envidiar, no odiar, ser solidario. La moral se puede enseñar de muchas formas, no hace falta coartar la libertad de creencias religiosas a una sola para esto. Para educar hay que ser ejemplo de lo que se quiere predicar: Si un profesor enseña lo bueno de lavarse todos los días, él debe ser ejemplo de limpieza. Si los políticos quieren un país libre de delincuencia, ellos deben ser ejemplo de honestidad. Si son corruptos y quedan impunes, ¿qué ejemplo moral están dando al pueblo?... Si ellos roban millones y no les pasa nada, ¿por qué yo no puedo robar?, pensarán los ciudadanos.
Cuando una sociedad logra superar a un sistema que la mantenía oprimida, suele ocurrir que nazca un sistema con tanta ansia de libertad, que acabe permitiendo el libertinaje; tan dañino como la opresión, pues se impone la ley del más fuerte, ya no por un dictador, sino por muchos pequeños dictadores, algunos jefes pandilleros juveniles, que conociendo las leyes saben que tienen libertad de extorsionar a sus vecinos.
El fuego quema levantando ampollas, pero el hielo a cierto grados bajo cero también quema y levanta ampollas. Buscar el equilibrio entre los extremos es el camino recto hacia la sociedad compensada a todos los niveles.

(Del libro EL PEQUEÑO GIGANTE. La vida de Manuelito Maldonado Lovo. Autor:Isaac Fernández de la Villa.)

domingo, 23 de mayo de 2010

DESPERTAD TITANES, DESPERTAD.

DESPERTAD TITANES, DESPERTAD. Ya se puede descargar gratuitamente en http://www.bubok.com/libros/174494/DESPERTAD-TITANES-DESPERTAD

¿Hasta cuando la humanidad podrá aguantar vivir en la autocomplacencia, para igrnorar que aquellos en quienes dejaron su destino los están guiandolos hacia un precipicio?... ¿Por qué las crisis nunca llegan a unas minorías, mientras las sufren siempre unas mayorías?...
Entretenido relato narrativo donde navegaremos entre mitología griega, actuales circunstancias sociales, y conocimientos metafísicos, para ser desvelados aspectos ocultos de nuestras actuales sociedades; que actualmente necesitan más que nunca, actuar de alguna forma para no sucumbir a la creciente opresión creada por el fomento de la codicia en la raza humana.

sábado, 22 de mayo de 2010

INFLUENCIA MATERIALISTA

La fuerte influencia materialista, sin la contraparte, educación moral objetiva, ejerce un poder devastador sobre la conciencia juvenil, aquella que llamaron Arcilla de nuestro futuro. Y si daño está haciendo esta influencia en los países desarrollados, ¿cuánto más en aquellos que viven en el subdesarrollo? Día tras días los jóvenes ven películas y telenovelas donde se adora al caducado sueño americano, que se ha convertido en pesadillas pandilleras, donde con poco esfuerzo se logran efímeras riquezas que lleva finalmente a la cárcel o a la muerte. La adoración al falso triunfo y la discriminación que el sistema fomenta, también está llevando a los jóvenes al suicidio. Algunos lo hacen tras haber matado indiscriminadamente, a quienes se mofaban de ellos en el instituto donde estudiaban, porque eran distintos. Asesinando y suicidándose lograron el sueño americano de salir en las noticias: Porque a veces, los métodos dejan de importar para lograr ese fin que enseña la aberrante educación materialista.
(EL PEQUEÑO GIGANTE. La vida de Manuelito Maldonado Lovo).
YA A LA VENTA POR INTERNET: http://www.bubok.com/libros/174427/EL-PEQUENO-GIGANTE-La-vida-de-Manuelito-Maldonado-Lovo


martes, 18 de mayo de 2010

UN POCO DE HISTORIA POCO CONOCIDA.

La visión revolucionaria de Tino, le trajo amigos afines a sus ideas con los que hablar sobre aquellos temas que el gobierno prohibía. Reynerio Espinoza lo visitaba y charlaban de revoluciones y soluciones para acabar con la miseria en Nicaragua. Reynerio había vuelto de Guatemala, donde estudió Odontología y conoció las actividades revolucionarias de Jacobo Arbenz Guzmán; uno de los jóvenes oficiales que derrocó al dictador Jorge Ubico Castañeda en junio de 1944. Reynerio aún vivía con sus padres, se encargaba de llevar la producción lechera de la finca familiar a Somoto. No ocultaba su tendencia política y distribuyó la revista gratuita M. R. Movimiento Republicano, con ideas opuestas al gobierno; que tenía permiso de divulgación, siendo legal.
Reynerio llevó a la zapatería de Tino a Pablo Velásquez, hondureño que se había casado con una muchacha Somoteña.
El padrastro de Pablo había dado albergue a Santos López en Honduras cuando Sandino fue asesinado, y siendo Pablo estudiante, Santos López ya le hablaba sobre Sandino y sus ideales. Perseguido en Nicaragua y escondido en el país vecino, Santos trabajó donde pudo; desde obrero en una fabrica de jabón propiedad de una adinerada familia Alemana, hasta cuidandero en la pedrera de una empresa constructora de carreteras.
En poco tiempo, la O.S.N. (Oficinas de Seguridad del Estado) lo consideró sospechoso, y en mayo de 1965 fue arrestado. Alguien lo acusó entre otras cosas, de llevar dinamita para volar el depósito de agua de Somoto; en realidad lo que llevaba era una emulsión para su hijo. Registraron su casa sin encontrar nada de qué acusarle, aun así, lo mantuvieron incomunicado en un torreón del Comando de la GN –Guardia Nacional–. Su esposa le llevaba comida y café. Logró pasarle un pequeño lápiz y papel para comunicarse con él, en el doble fondo del termo que contenía el café; que era revisado con un alambre antes de ser entregado al prisionero. Sin previo aviso Pablo fue trasladado a Managua con destino desconocido, y los intentos de su esposa y Tino por encontrarlo fueron en vano. Como último recurso, Elida llamó a uno de los hermanos de Pablo, Coronel del ejército hondureño, quien pidió permiso al gobierno de Honduras para buscarlo a niveles políticos: Lo encontró en la quinta prisión de policía, torturado y con tres días sin comer. Después de gestionar con el gobierno nicaragüense su deportación a Honduras, fue puesto en libertad y se establece en Choluteca, donde comienza a usar su vivienda como casa de seguridad para el Frente Sandinista.

jueves, 13 de mayo de 2010

¿POR QUÉ NO SE EDUCA EN LAS ESCUELAS PARA NO NECESITAR?

ISAAC FERNÁNDEZ DE LA VILLA.


Cuando no necesitamos algo, nos ahorramos trabajar para conseguirlo: Si no necesitamos un televisor, no tendremos que comprarlo. Si estamos sentados en el salón y no necesitamos una fruta de la cocina, no tendremos que levantarnos. Lo importante es, tanto saber donde están los límites de lo necesario y lo innecesario, como hasta donde nos compensa llegar. Pero los caminos del borreguismo nos obliga a consumir exageradamente con sus cantos de sirenas: las Modas. El borreguismo consumista nos obliga como si fuésemos robots, a mantenernos actualizados, y ya hay menores de edad en terapias psicológicas por adicción al teléfono celular, que tiene radio, cámara de fotos, música mp3, hace videos, manda mensajes, Internet, etc. En España, la adicción de estar a la moda está llevando a muchos niños y jóvenes, a robar incluso a sus padres, para poder estar en línea con sus teléfonos móviles. ¿Y qué decir del fomento de vicios en países en vía de desarrollo como Nicaragua? Máquinas tragamonedas para niños, que ya han sido prohibidas, pero que hace unos años estaban en cualquier sitio, y los niños, aún sumidos familiarmente en total pobreza, pedían por la calle un córdoba para echarla en la máquina, llena de luces coloridas y dibujos de muñecos infantiles para llamar su atención. Aunque prohibidas ya para niños, en aumento están las máquinas roba monedas para adultos, pero lo curioso es, que si le preguntamos a alguien en estos lugares pobres, si ha oído hablar de la LUDOPATÍA, nadie sabe que es. La LUDOPATÍA: Adicción patológica a los juegos electrónicos o de azar. Si vivimos en un país en subdesarrollo, NO SÓLO MIREMOS LAS RIQUEZAS ALCANZADAS POR LOS PAÍSES MÁS AVANZADOS QUE NOSOTROS, ¡TENEMOS VENTAJA! PODEMOS MIRAR TAMBIÉN SUS ERRORES Y EVITAR CAER EN ELLOS. En España existen centros de tratamiento para Ludópatas; personas que se han arruinado ellos y también a sus familias, por adicción a las máquinas roba monedas. La ludopatía es tan destructiva como el alcoholismo. ¿En qué beneficia a un país pobre que quiere desarrollarse fomentar los enfermos de alcoholismo, drogadicción o ludopatía?...

Contrarrestar la amargura de nuestras vidas con drogas legales e ilegales, haciendo deportes de riesgos extremos, o con vicios pornográficos de los más bajos niveles en busca de aquello que nos dé, aunque sólo sea una falsa y leve sensación de estar vivo, es una forma destructiva de combatir los efectos de las muchas Causas que nos frustran y que el sistema educativo capitalista intenta que no veamos, para que sigamos siendo sus esclavos. Consumiendo creemos sentirnos libres unos breves instantes, cuando en realidad, como seres humanos individuales, somos libres desde que nacimos. La mala educación materialista de un sistema capitalista fue la que nos hizo esclavos, porque valora nuestro triunfo en la vida con bases falsas; basado en el nivel económico que hemos logrado alcanzar. Pero si hacemos cuentas más reales y objetivas, y valoramos nuestro triunfo en la vida por el tiempo que nos sentimos felices y el que no, podríamos preguntarnos: ¿Nos sale rentable la vida porque tenemos más días felices que tristes y dolorosos? ¿Estamos esperando la jubilación para ser viejos felices, o quizá, enfermos felices? ¿Seré feliz cuando me toque la lotería? ¿Cuándo queremos ser felices? Y si no conseguimos nuestros objetivos, ¿nunca seremos felices? ¿No hay quienes tienen menos que nosotros y son mucho más felices?...

El sistema capitalista tratará de mantener nuestra adicción a cosas básicamente innecesarias, así trabajaremos más por miedo a perder nuestras cosas, por miedo a perder nuestros tesoros en la tierra.
(EL PEQUEÑO GIGANTE.La vida de Manuelito Maldonado Lovo)

miércoles, 5 de mayo de 2010

LA FELICIDAD MATERIAL

Continuación de: NOS ROBAN NUESTRAS VIDAS

ISAAC FERNÁNDEZ DE LA VILLA.

¿Qué está pasando con los sistemas políticos basados exclusivamente en el poder económico, que provoca la degeneración del ser humano?...
Considerándose el desarrollo económico como único medio de lograr bienestar social, se impulsa desmesuradamente el consumismo que fomenta el egoísmo y destruye la moralidad. La moral agoniza en lenta muerte, asesinada por falsas necesidades, creadas por la envidia hacia logros ajenos, supuestos ejemplos a seguir si queremos ser felices: FALSO. El egoísmo desmesurado produce desequilibrio en los actos naturales de dar y recibir, que vemos manejar sabiamente a la naturaleza: Todo en la naturaleza da algo y recibe algo, entregándose desde la propia carne para alimentar a otros seres, hasta un poco de sombra para que algún animal descanse del sol; todo es dar y recibir. Democracias consideradas triunfadoras por el desarrollo económico alcanzado están cayendo en el subdesarrollo inter– e intra– personal. La libertad del ser humano como parte de la naturaleza en evolución se degrada y la población se aglutina en grandes ciudades donde el hombre es esclavo subjetivo del ansia compulsiva de tener cosas físicas, y con ello, del constante sacrificio que requiere para alcanzarlas y mantenerlas. Por esto la vida de muchos seres humanos están llenas de esfuerzo constante, donde ya no se lucha para evitar el látigo del esclavista o conseguir qué comer, como en siglos y décadas pasadas, sino por mantener un estatus superficial que el consumismo marcó en sus mentes con el fuego del infierno, llamado con el falso nombre de felicidad: ¿Realmente la felicidad está en tener más y más cosas?...

La falsa felicidad material, con su fecha de caducidad, está creando una realidad llena de sufrimientos; considerando la palabra sufrimiento como el estado donde soportamos con tolerancia, aguantamos en conformidad y resignación, un dolor o sensación molesta proveniente de las circunstancias más diversas… Nuestro dolor podemos reconocerlo o ignorarlo, pero siempre está con nosotros… Si nos despiden del trabajo y perdemos nuestro ingreso económico mensual, nos angustiamos sabiendo que podemos perder la casa hipotecada a sesenta años. En este caso sabemos por qué sufrimos, pero podemos también no saberlo, cuando trabajamos en aquello que odiamos por obligación económica; para no perder nuestra casa. Así vivimos frustrados para obtener un sueldo mensual que acaba en manos de banqueros multimillonarios o accionistas. Por miedo toleramos injusticias y abusos laborales y políticos. Por miedo nos dejamos humillar, y para ignorar nuestros males, preferimos mirar a quienes están peor que nosotros en los noticieros, así creemos que no sufrimos, que nuestra situación es normal o muy buena. ¡En África se mueren de hambre!, pensamos aliviados de no vivir allí y participando de esta forma en la cultura del borreguismo, fiel alidada del sistema social capitalista: Nuestra situación es normal, nos decimos mientras luchamos y creemos que el dinero solucionará todos nuestros problemas. Pero los ricos y famosos también caen en la drogadicción y otros vicios innumerables, como cualquier otro ser humano… ¿Por qué Estados Unidos y España van a la cabeza en consumo de cocaína, cuando muchos países pobres los tienen de ejemplo a seguir por que los consideran ricos?... Porque los ricos, con todo su dinero y lujos, aún no han solucionado el problema de la monotonía y la insustancialidad que sienten viviendo para lo material. Los que se dan cuenta de esto y se autoanalizan, descubren que el ser humano necesita avanzar en el terreno espiritual, como cada cual sienta más adecuado: Richard Gere se hizo budista, John Travolta entró en la Iglesia de la Cienciología, Bill Gates, aburrido de lo material, está buscando cómo ayudar a los más desfavorecidos... La mentira educativa del capitalismo que nos hace borregos ignorantes, alcanza tanto a ricos como a pobres, y nos dice que la felicidad está tras el poder, el dinero, y la satisfacción continua del placer sexual, cuando en realidad: No es más feliz quien más tiene, sino quien menos necesita...
(EL PEQUEÑO GIGANTE. La vida de Manuelito Maldonado Lovo).

jueves, 29 de abril de 2010

NOS ROBAN NUESTRAS VIDAS.

ISAAC FERNÁNDEZ DE LA VILLA.

En el libro, como se pudo leer en el Prólogo, no sólo podemos encontrarnos con la vida de Manuelito Maldonado. También se incluyen reflexiones propias del autor.

"En una familia unida con todos aportando su esfuerzo para mejorar, sin egoísmos ni el yugo de préstamos bancarios u otros tipos de usura, los problemas se plantean en el presente. Lejos quedan las preocupaciones causantes del estrés psicológico, común hoy en los países con sistemas capitalistas, donde el miedo a no poder pagar nuestras deudas y perder nuestras pertenencias nos hace trabajadores sumisos a las injusticias laborales de jefes o accionistas ambiciosos. Y la ciencia se pregunta; ¿por qué se ha triplicado el número de muertes por derrames cerebrales en tan pocos años?… En países como España, nos podemos morir de viejo antes de pagar nuestra vivienda, si es que hemos podido comprar una, porque no a todo el mundo le prestan los bancos. El articulo de la constitución que dice: Todo ciudadano tiene derecho a una vivienda digna, no sirve para nada cuando este derecho depende de nuestro poder adquisitivo, y los jóvenes no se van de casa de sus padres hasta más allá de los treinta y cinco años, si es que se van alguna vez, y no esperan mejor a que mueran sus padres para quedarse con la casa. La especulación del suelo, las constructoras, los políticos oportunistas y muchas otras lacras sociales derivadas del egoísmo humano han elevado los precios de la vivienda de tal forma, que los bancos ofrecen préstamos para pagar mensualmente durante SESENTA AÑOS. Y más vale no dejar de pagar, pues no dudan en quedarse con nuestra casa para subastarla: EL MIEDO, manifestando su efectiva forma de opresión que nos hace esclavos. Muchas parejas jóvenes se ven obligadas a trabajar ambos: Un sueldo para el banco o alquiler de la casa, y otro para alimentos, impuestos de todo tipo, y otros gastos básicos… Así muere la creación de hogares, y las familias desaparecen: Se vive para trabajar, no se trabaja para vivir. Por si esto fuera poco desastroso para una sociedad, estudios recientes colocan a España como primer consumidor de Cocaína del mundo junto a Estados Unidos, esto sin hablar de otras drogas, sean ilegales o legales: la juventud está usando pastillas como la Viagra, que combate la impotencia sexual masculina, para mezclarla con bebidas alcohólicas y aguantar más tiempo de fiesta los fines de semana; para poder sentirse libre de la esclavitud subjetiva por unas horas más, y la sociedad en sus vicios, indica el nivel de insatisfacción que tiene sus integrantes, así como el fracaso del sistema establecido en su educación hacia la convivencia y la relación con el entorno.
.." (CONTINUARÁ)
(EL PEQUEÑO GIGANTE. La vida de Manuelito Maldonado Lovo).

viernes, 23 de abril de 2010

AHORA, LAS “DEMOCRACIAS” NOS OBLIGAN A VOTAR, SOMETIDOS POR UNA OLIGARQUÍA ECONÓMICA MUNDIAL.

"En febrero de 1963 hubo elecciones en Nicaragua, convocadas por un gobierno opresivo que discriminaba a trabajadores, a pobres y campesinos, y no permitía la libertad de expresión ni alternativa a su injusticia. El Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) era un bebe recién nacido, clandestino, perseguido y desconocido para la inmensa mayoría de un pueblo que era forzado a votar entre varios candidatos puestos por la oligarquía Somocista. Los empleados públicos debían votar por René Shick según las orientaciones del gobierno. Manuelito, no sintiendo agrado por ninguno de los candidatos en las elecciones; marionetas del mismo sistema son todos, pensaba, decidió no votar y entró en la lista negra del gobierno, donde estaban quienes se mostraban en su contra: Después de las elecciones fue despedido de la oficina de telégrafos por ello.
A finales de 1963, Roger Quintana desmantela su taller de zapatería para marcharse a Estelí, una vez vendidas las máquinas. Tino ya tenía su esposa que conoció en el taller de Roger, donde ella trabajaba también. En poco tiempo habían decidido vivir juntos, en la casita que Tino construyó de madera, en el terrenito que la madre le había dado para ello, de su propio solar.
Manuelito fue a trabajar con su hermano Tino a pocos metros de su casa, la casa familiar de doña Ester Maldonado".
(El Pequeño Gigante. La vida de Manuelito Maldonado Lovo)

Es curioso cómo con pasadas dictaduras creaban elecciones manipuladas por los mismos dictadores para cambiar la cara de la marioneta y evitar el desgaste de la opresión que ejercían.
Pero ¿qué tenemos ahora?... Los mismos cambios de cara de las mismas marionetas… ¿Qué pasó con el SuperObama premio de la paz que mejoraría el mundo?... Pues que detrás sigue el Dictador manejando sus marionetas. Ahora mejor visto porque se llama Sistema Neoliberal Capitalista y le hicieron y hacen infinidad de publicidad. Basada toda en la máxima: “UNA MENTIRA REPETIDAS VARIAS VECES SE CONVIERTE EN VERDAD”. Pero este dictador ejerce la opresión más cruel y efectiva de la historia, porque ahora quedó camuflada a nuestros ojos, ya que nos hipnotizó con unos cantos de sirenas que someten a la humanidad hacia el egoísmo de la autocomplacencia desconsiderada; para buscando el placer empírico, caminar ignorando todo aquello que no esté en nuestro pequeño mundo de cuatro paredes, la cuenta bancaria, la hipoteca, el trabajo explotador, y un televisor y medios de comunicación al servicio del dictador, por el cual seguir siendo hipnotizados como si fuera la dosis del adicto a la heroína, por los mismos cantos de sirenas que nos llevan a la decadencia de esta civilización... ¿Podremos evitar caer al precipicio?... En Grecia ya están viendo los acantilados.

domingo, 18 de abril de 2010

ANTES QUE UNA COSA FUIMOS OTRA; LAS COSAS CAMBIAN, AL IGUAL QUE NOSOTROS.

Siendo mayor que Manuelito, Tino se había ido de Somoto en busca de empleo años atrás. Trabajó de zapatero en Rivas, Wuaspán, Chinandega, y por último en Condega. Allí decidió volver a Somoto, su ciudad natal, para trabajar en el taller de zapatería de Roger Quintana, que era el más grande y avanzado de la zona y tenía mayor numero de trabajadores. Por entonces, Manuelito trabajaba de mensajero en la oficina de telégrafos, donde se sentía satisfecho y aprendió la comunicación mediante el código Morse. Incluso esperó conseguir una plaza de telegrafista que nunca logró... Manuelito, mejor es aprender un oficio, que estar en cargos públicos, le recomendaba Tino de vez en cuando, hasta que un día habló con el Sr. Quintana para que aceptase a Manuelito como aprendiz en su zapatería. Fue aceptado, y cuando no trabajaba en la oficina de telégrafos, donde tenía turnos con días libres de por medio, aprendía la profesión de estilista zapatero; encargado de dibujar y cortar piezas de cuero para luego ser montadas en las suelas. Mientras aprendía el oficio, escuchaba a su hermano y a otros zapateros hablar contra el régimen de Somoza.
Algunos quedaban embelesados escuchando razonamientos que comprendían, sintiendo en carne propia la opresión de la que hablaban. Otros, por el contrario, se ofendían alejaban de ellos, considerándolos enemigos por no compartir una idealizada admiración a la dictadura.

domingo, 4 de abril de 2010

LA OPRESIÓN DEL SISTEMA

"Adrián se reunía todas las tardes con Manuelito, y le hablaba sobre temas diversos. Explicando de forma sencilla situaciones complejas, ayudaba a que sus exposiciones fueran comprendidas. Manuelito ya poseía la semilla revolucionaria desde antes, pero la resignación arraigada en él era la barrera que impedía germinarla.

– El sistema todo lo acapara. Nos hace trabajar para después, pagarnos injustamente por nuestro trabajo. Ellos se hacen ricos a nuestra costa, compran coches costosos, casas lujosas, pueden mandar a sus hijos a la universidad, comen exquisiteces que ni sabemos que existen, y nosotros, los pobres, no podemos ni llevar a nuestros hijos a la escuela. Y si tenemos algo de comer, es porque en vez de ir a estudiar, los mandamos a trabajar. Y así perdemos la formación educativa, que es la opción para salir de la miseria. Tanto Fausto como yo tenemos las mismas dificultades que ustedes, venimos de familias rotas por la pobreza y la falta de medicinas, esas medicinas que los burgueses tienen en abundancia… ¿Entiendes lo que te digo?
Manuelito entendía, pero su rostro reflejaba una duda.
– ¿Qué cosa es sistema? –preguntó al fin.

El sistema es todo aquello que ahora nos está oprimiendo. Son normas, leyes, obligaciones, creencias impartidas desde tiempos atrás,..., todo lo que nos hace sumisos, resignados, y conformistas. El sistema quiere que no pensemos, y nos creamos afortunados, mientras en realidad, tiene su pie pisándonos el cuello. El sistema es escurridizo y no quiere que lo investiguemos como seres racionales, por ello nos quiere ignorantes, que no estudiemos. El sistema es manejado por pocos, para beneficio de esos pocos, e ignora y desatiende las necesidades de muchos, porque para estos pocos, no es conveniente que los muchos despierten de su letargo, pues les impedirían seguir enriqueciéndose a su costa y lograr sus objetivos egoístas...
– ¿Y qué podemos hacer nosotros antes eso?
– Despertar. Despertar del letargo. DESPERTAR..."

(EL PEQUEÑO GIGANTE. La vida de Manuelito Maldonado Lovo)

miércoles, 24 de marzo de 2010

¿SABEMOS REALMENTE CUALES SON LAS CAUSAS DE NUESTROS MALES?...

"¡EL NIÑO DIOS NO ME TRAJO NADA!…Y LE ESCRIBÍ LA CARTA COMO ME DIJISTE… Reprochaba Manuelito a su abuelita cuando regresó a casa, mientras contenía esa energía de desesperación impotente, que nace al toparnos con crueles realidades... El tiempo le enseñaría que el niño Dios no tenía la culpa, sino la pobreza: ¿Hasta donde es el ser humano capaz de encontrar causas observando sus efectos?...

Estando en tercer grado de primaria, Manuelito Maldonado enfermó de poliomielitis; una peligrosa enfermedad infecciosa conocida comúnmente como Polio. El virus que la causa entra al cuerpo por vía digestiva y se extiende por los nervios. La rigidez cervical es una de sus consecuencias, y en Manuelito provocó la curvatura de su columna vertebral hasta darle el aspecto de jorobado; sin permitirle crecer más de metro cincuenta. Tras 4 años de lucha contra la enfermedad, Manuelito quedó discapacitado físicamente de por vida. No volvería a jugar al béisbol. Ni corrió más por el río. Ni brincó por los montes con sus amigos en busca de animales. Su madre lo quitó de la escuela por la fuerte crisis que le produjo la enfermedad, y una vez recuperado no lo volvió a mandar por miedo a que lo lastimasen, y a la cruel mofa de los niños hacia los que parecen distintos a ellos. Manuelito comenzó a trabajar lustrando zapatos en el parque, vendiendo pan, ayudando a mercaderes en sus transportes y ventas de mercancías. Viajó con su madre y hermanos a Chinandega, San Juan del Río Coco y Telpaneca, para los cortes de café y algodón.
En ocasiones, con su hermano José Santos salía a vender fuera de Somoto, llevando dulce partido –dulces hechos del jugo de la caña de azúcar– a cinco centavos de córdoba el pedazo y café molido a diez centavos la medida. En las comunidades que no tenían dinero para pagarles hacían trueque, cambiaban lo que llevaban por huevos o pollos. Lo importante era que nadie en la familia pasase hambre, había que ingeniárselas para ello, y sin salirse de unas estrictas normas morales, dadas por Ester y resumidas en: Trabajar honestamente y en estrecha colaboración familiar." (EL PEQUEÑO GIGANTE, La vida de Manuelito Maldonado Lovo)

jueves, 18 de marzo de 2010

LA REALIDAD SE PRESENTA CUANDO QUEREMOS RECONOCERLA

"Los hijos de Ester fueron creciendo y tres aprendieron albañilería. El mayor aprendió el oficio con Salvador, antes que muriese, y con doce años, Luís Maldonado era albañil y cabeza de familia.

La niñez y adolescencia de Manuelito, aunque dura en trabajo y sacrificio, le proporcionaba esa sensación de felicidad, que nace cuando la familia trabaja unida para el bien de todos sus miembros. Pero aquella unidad familiar, no le evitaría sufrir las consecuencias de la pobreza, con sus crueles manifestaciones físicas y psicológicas… ¿Qué niño no ha deseado el juguete de su vecino?...
Hay que escribir una carta al niño Dios, que es quien trae todos los regalos, decía la abuela en vísperas de navidad. Y cuando Manuelito aprendió a escribir, anotó en su carta al niño Dios, todos sus anhelos personales materializados en coloridos juguetes y que en sus ilusiones, lo trasportaban a mundos lejanos, allá, cerca del paraíso que tanto nombraba su abuelita. Pero cuando se despertó el veinticinco de diciembre, la carta que escribió al niño Dios seguía bajo su humilde almohada; donde la había dejado el día anterior. Sin hallar regalo cerca, buscó y buscó por el cuarto, revisó todos los rincones de la casa, y frustrado, finalmente salió a la calle. Allí vio los llamativos coches de plástico de sus vecinos ricos. Los coches que él podía tener, eran los hechos con viejas latas de sardinas, o los que tallaba su hermano mayor sobre tacos de madera. Comenzando a llorar huyó desconsoladamente de su casa. En rechazo a la injusticia manifiesta de un mundo, donde las respuestas culturales nos alejan de las realidades lógicas, para plantearse las grandes preguntas con respuestas insondables. Porque no tenemos una educación que nos lleva a comprender trascendentalmente nuestros sufrimientos, y los asuntos humanos de convivencia más básicos, se camuflaron bajo crueldades inciertas de injustos dioses; mientras la razón nos dice, que un buen padre nunca disfrutará viendo sufrir a sus hijos… "
(EL PEQUEÑO GIGANTE. La vida de Manuelito Maldonado Lovo).

viernes, 12 de marzo de 2010

NOS EDUCARON PARA DERROCHAR Y NO VALORAR LAS COSAS.

En pleno siglo veintiuno y mentes programadas para el consumo y codicia, nos olvidamos que no hace tanto tiempo, muchos de nuestros familiares no tubieron las comodidades que nosotros: Pero esto nos importa poco porque también nos programaron para no reflexionar, sino para obtener y lograr cosas a cualquier precio... Y por eso menos nos importa que mientras nosotros tenemos de todo, millones siguen sin tener nada.

"Manuelito Maldonado Lovo nació el 10 de junio de 1941, en Somoto, departamento de Madriz, localidad nicaragüense situada al noroeste del país, que contaba entonces con algunas pocas calles de tierra... La casa familiar estaba hecha de taquezal; paredes con varas de madera forradas con un embarrado terroso. Tenía tres pequeñas habitaciones, siendo una a su vez cocina y recibidor. El suelo era de tierra y las paredes del mismo color que el barro seco. El techo lo formaba un entramado de tejas de barro cocido soportado por vigas y listones de madera.
Salvador Lovo Ponce se llamaba el padre, albañil, falleció dejando a su último hijo con ocho meses de vida; en Somoto aun no había hospital. Manuelito Maldonado tenía cinco años cuando esto sucedió. La pobreza se hizo extrema para toda su familia, y la nutrición matutina la daba una taza de café aguado con un poco de azúcar; y a veces, se podía acompañar con una rosquilla de maíz. Con siete hijos que mantener, Ester Maldonado se dedicó a panificar; construyó un horno de leña con mucho sacrificio y hacía pan para vender. Manuelito llegaba de la escuela y a veces, no encontrando que comer, salía a la calle con su caja de lustrar zapatos, para obtener algo de dinero y comprar comida.
Los hijos de Ester no solían terminar los cursos escolares, pues con la temporada de recolección de café o algodón, dejaban la escuela para marcharse con su madre a trabajar. Cuando no era temporada de corte, Manuelito y sus hermanos trabajaban donde podían para llevar sustento al hogar: Una lustrada de zapatos de mujer costaba quince centavos, y la de varón veinticinco centavos de córdoba –moneda nicaragüense–. Lo ganado era para comprar azúcar, café, frijoles, arroz,..., y la imprescindible en la comida nicaragüense, tortilla –torta de maíz de unos veinte cm. de diámetro, que sustituye al pan de los países europeos y asiáticos–.
Manuelito y sus hermanos no conocían los zapatos, pero muy bien los piojos y pulgas de los chanchos –cerdos–, que les provocaban en las piernas y pies, erupciones parecidas a quistes de triquinosis.
El agua, elemento imprescindible para la vida, debía ser traída diariamente desde el río Musunce, que en esa época corría paralelo al pueblo, siendo hoy un río agonizante por la despiadada intervención humana. Aún no había luz eléctrica, sino candiles de aceite o diesel; hechos de latas con mechones de fibras vegetales". (EL PEQUEÑO GIGANTE. La vida de Manuelito Maldonado Lovo).
Reflexionemos y mejoremos el mundo.

miércoles, 3 de marzo de 2010

NOS EDUCARON HACIA LO MUERTO.

"De esta forma, Manuelito empezó a comprender que la vida no sólo es lo que otros nos dicen, que existen puntos de vistas ocultos a nuestros ojos por diversos motivos; por conveniencia de otros, porque no queremos ver de otra manera, o porque nadie abre nuestra contaminada mente a causa de educaciones opresoras.

Por un lado decimos que Dios es justo y todo amor, y por otro, seguimos echándole la culpa de nuestras desgracias, dándole cualidades de ogro despiadado que se complace jugando con nuestros sufrimientos… Por sus frutos los conoceréis, dijo Jesús… Si Dios es justo y amoroso, toda interpretación de sus actos como maldad, nunca podrán ser parte de la intención Divina… Si vemos que existe maldad, sólo queda como responsable la maldad del hombre en su libertad de hacer y crear en bien o mal. Responsabilizando a Dios o a causas ajenas a nosotros sobre lo que nos ocurre, nos sentimos cómodos, logrando la falsa resignación que nos dice; no podemos cambiar nuestros malos hábitos. Actuando así, es cuando realmente estamos muertos, porque dejamos de trabajar para la evolución natural, motor principal de la existencia. Porque nos es más fácil dedicarnos a enterrar lo muerto que luchar por lo vivo:
Otro discípulo le dijo: Señor, permíteme ir primero a sepultar a mi padre;
pero Jesús le respondió: Sígueme y deja a los muertos sepultar a sus muertos.
(San Mateo 8:21,22)"
(EL PEQUEÑO GIGANTE. La vidad de Manuelito Maldonado Lovo)

viernes, 26 de febrero de 2010

NOS ACOSTUMBRARON A CULPAR A OTROS DE NUESTRAS DESGRACIAS

"– Manuelito, ¿qué grado escolar tienes? –preguntó Adrián.
– Tercer grado de primaria.
– Y ¿por qué crees que no has podido seguir estudiando?
– Porque mi padre murió cuando yo era niño. Y como éramos muchos hermanos, nos quedamos en una gran pobreza. Entonces tuve que trabajar para ayudar a la familia.
– ¿Quién crees que tiene la culpa de todo eso que te ocurrió?
– Pues... –Manuelito pensó breves instantes–. Así lo quiere Dios –afirmó convencido.
Adrián lo miro fijamente.
– ¿Crees que Dios es injusto?... ¿Crees realmente que Dios se entretiene haciendo daño a las personas, impidiéndoles que puedan estudiar o haciéndoles pasar hambre y miseria?... Si Dios nos ama como hijos suyos, ¿cómo puede un padre disfrutar haciendo sufrir a su hijo?... Dios no tiene la culpa de nuestras desgracias. El sistema que han implantado algunos hombres, es el que oprime, nos exprime, y nos hace sufrir de miles formas..."

(EL PEQUEÑO GIGANTE, La vida de Manuelito Maldonado Lovo)

domingo, 21 de febrero de 2010

EL CAMINO TRAZADO, PERO SIEMPRE FLEXIBLE COMO UNA CAÑA DE BAMBÚ.

Somoto, Noviembre de 1964, zona norte de Nicaragua.
Manuelito Maldonado observó dos figuras desconocidas acercándose por la calle. Eran las ocho de la noche, la amarillenta luz que iluminaba suavemente la terrosa calle, provenía de un poste eléctrico a pocos metros de la vivienda. Los desconocidos pasaron por delante de la casa y se detuvieron frente a un portón de media altura hecho de madera, observaron disimuladamente ambos lados la calle, uno de ellos abrió la puerta, y entraron al solar de la familia Maldonado. Serán amigos de mi hermano, pensó Manuelito, que esperaba la cena sentado en una piedra situada fuera de la casa; al lado izquierdo de la entrada mirando frontalmente...
Manuelito, como de costumbre, cenó y se fue a dormir, pero ni en sus sueños más atrevidos, podría sospechar lo que aquellos dos extraños harían con su vida: La cambiarían para siempre.
Que llegaran extraños era tan común para Manuelito como el constante paso de viajeros por las calles...
El temor a ser asaltados no era un problema, pues poco o nada se le puede robar a quien es tan pobre como nosotros.
EL PEQUEÑO GIGANTE. (La vida de Manuelito Maldonado Lovo).

Con estos párrafos iniciamos en la profundización dinámica de este blog, donde nos moveremos entre historias y reflexiones profundas, ya sean que estén incluidas en la obra que da nombre a este punto de encuentro, o novedosos aportes propios de este lugar.
El enfoque: Considerar compatible el desarrollo económico, con el humano moral y espiritual, así como la necesidad de un despertar de conciencia que nos libere, ya no de las cadenas físicas de los pasados esclavistas, sino de las nuevas cadenas invisibles que están llevando a la humanidad a la autodestrucción y a vivir para lo absurdo; porque nos programaron para perseguir una falsa felicidad.

PARA COMENZAR, EL PRÓLOGO DEL LIBRO. Para saber quienes son tanto Manuelito, el protagonista, como Isaac, el escritor.

Isaac Fernández de la Villa, nació en Sevilla, España, (1973), pero, según sus propias palabras, se considera un Ciudadano del Mundo, un “audaz Cosmopolita” que cruzó el Océano en alas del ensueño, para anclar su ligera y peregrina barca en las aguas de nuestro hermoso país.
Radicado en nuestro remoto pero cálido pueblo, Somoto – Madriz – Nicaragua, desde hace algunos años, y dueño de una aguda percepción extrasensorial colindante con lo metafísico, de manera muy amena, pero a la vez, con una estructura narrativa muy formal y un excelente tecnicismo académico, Fernández de la Villa, nos conduce de la mano a través de los intrincados caminos de nuestra desgarrada historia, a un reencuentro con un hermoso retazo de la misma, en la que el personaje central de esta obra, de género testimonial y biográfico, Manuelito, nos cuenta sus peripecias y hazañas en un mundo de catacumbas como dijera el gran poeta Leonel Rugama, en un mundo incógnito, subterráneo y clandestino en el que cada paso era dado equilibrando sobre una cuerda floja, significando vida o muerte, así como sus dudas, sus crisis espirituales y existenciales, sus angustias y decepciones y su profundo amor por un pueblo reprimido, humillado y sometido bajo la bota de una de las más sangrientas dictaduras de América Latina, como lo fue la dinastía de la tristemente célebre familia Somoza.

Manuelito Maldonado, personaje muy popular y conocido de nuestro querido pueblo enclavado en el corazón de las legendarias Segovias, en donde escribiera su heroica gesta el Gral. de hombres Libres, Augusto César Sandino, hurgando en el archivo de la memoria nos ofrece un testimonio fiel y veraz, relatándonos, como, a pesar de todas las circunstancias adversas que la vida siempre le puso por delante, logró superar todos los obstáculos, incluidos el egoísmo, la ambición desmedida y la envidia de los hombres, lastres que generalmente arrastramos con nosotros los seres humanos, así como la crítica destructiva, para convertirse, con mucho esfuerzo, disciplina, sacrificio y espíritu de superación, en un invencible y desafiante “guerrero de la luz”, como diría Cohelo.

Además del testimonio de su personaje, en esta obra, el autor Fernández de la Villa nos invita a la reflexión profunda, usada esta como vehículo de viaje para penetrar hasta las entrañas de nuestro más recóndito ser, tomando como punto de partida sus lúcidos y acertados análisis filosóficos, así como sus amplias y variadas disertaciones sobre la actual crisis espiritual y por ende de valores morales que cada día escasean más en la humanidad del mundo entero, análisis que de manera más completa puede usted encontrar, amigo lector, en los libros, El buscador de la Felicidad, Peregrinos de la Nueva Era, y Querido Ciudadano, del mismo autor.
Esta obra, El Pequeño Gigante, y, desde luego, guardando la debida distancia, refleja, como en un cóncavo y mágico espejo de la real historia de la humanidad, en el que misteriosamente el mundo entero puede ver, una vez más la desigual batalla de David, el pequeño, contra Goliat, El gigante, en la que, el primero, armado solamente de una rústica honda de pastor de ovejas y cabras, para no discriminar, se erige como único y eterno vencedor, cuya pequeña figura viendo caer al descomunal Filisteo, habrá de perdurar en la memoria de los hombres hasta la consumación de los siglos.
Así, con la antorcha libertaria de la verdad en su diestra, y la balanza justiciera en su siniestra, revestido con el reluciente traje hecho de una sola pieza, de la honestidad, la conciencia revolucionaria, –en vías de extinción, y una moral inclaudicable, tendrá que perdurar en la memoria histórica de su pueblo y de su Patria, Manuel Maldonado Lovo, Manuelito, un digno hijo de esta hermosa tierra de lagos y volcanes, como es nuestra bella Nicaragua.

Diego A. Gutiérrez.
(Poeta Nicaragüense).